Según han informado fuentes del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), el hombre ingresará en prisión tras prestar declaración durante cerca de dos horas en sede judicial, a la que llegó esta mañana esposado y custodiado por agentes de la Guardia Civil.
En concreto, el Juzgado le investiga en relación a los artículos 352 y 353 del Código Penal.
El primero de ellos establece que los que incendien montes o masas forestales «serán castigados con las penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses», y el segundo se refiere a posible riesgo para viviendas.
El Ministerio Público pedía por estos hechos para el hombre, funcionario de la Administración de Justicia en Vigo, prisión provisional sin fianza como presunto autor de un «delito de incendio forestal de especial gravedad».
En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, la fiscal atribuye al encausado la comisión de un delito de incendio forestal por prender «con pleno conocimiento de las condiciones climáticas de la sequedad del ambiente así como de la sequía existente en dicho lugar» un incendio «sin haber hecho nada para apagarlo», y ha aludido a las «dificultades» para poder practicar las diligencias necesarias, «incluso para su detención».
Además, interesaba una fianza de 20.000 euros en concepto de responsabilidad civil por los posibles perjuicios patrimoniales derivados de la quema y posterior extinción.
Por su parte, la defensa ha solicitado la libertad provisional para el acusado porque «reconoció los hechos» y ha rebajado lo ocurrido a un delito de imprudencia tras sostener que «no era consciente» de la situación meteorológica.
«Hizo todo lo que pudo por controlarlo y cuando intentó llamar pidiendo ayuda comprobó que había perdido el móvil», argumenta la defensa en el escrito, en el que también hace alusión a que otra persona llamó pidiendo la presencia de efectivos de extinción.
M.A.M.N. fue detenido en la mañana del miércoles por la Guardia Civil y pasó la noche en los calabozos de Ourense.
El acusado ha pasado a las 9.35 horas de este jueves a disposición judicial en medio de una gran expectación mediática y prestó declaración durante unas dos horas.
Al abandonar el edificio este mediodía, esposado y custodiado por agentes, el acusado se limitó a decir en dos ocasiones que estaba «asando chorizos».
El hombre está acusado de prender un fuego en una finca familiar situada a 300 metros de las casas, en el límite de Xinzo de Limia con Os Blancos (Ourense), en plena oleada de incendios en la comunidad gallega.
Las llamas calcinaron una hectárea y, según fuentes del Instituto Armado, esta persona tiene antecedentes por quema de rastrojos. Su detención se produjo gracias a la colaboración ciudadana.
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