En el texto publicado en el diario Gara, coincidiendo con la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), señala que es un día que «durante décadas han hecho suyo los abertzales», pero que aspira a que sea «de toda la ciudadanía vasca». | Efe

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ETA afirma, en un comunicado, que su desarme, que se materializó el pasado 8 de abril en Baiona, es un medio para «impulsar el ciclo independentista», y defiende «acelerar un proceso sociopolítico e institucional que posibilite decidir de manera democrática el estatus político». La banda, que no se refiere a su posible disolución, anuncia que impulsará un «debate interno» en el que tomarán medidas para avanzar hacia un Estado vasco.

En el texto publicado en el diario Gara, coincidiendo con la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), señala que es un día que «durante décadas han hecho suyo los abertzales», pero que aspira a que sea «de toda la ciudadanía vasca».

En el comunicado, en el que no hace ninguna mención a su posible disolución, hace un análisis del desarme y agradece el compromiso de Jean-Noël Etcheverry, Michel Berhocoirigoin y Michel Tubiana, autodenominados 'Artesanos de la paz', y que iniciaron la relación con la banda para desbloquear la situación. «Esa labor y esa valentía han logrado que se sumasen más artesanos, hasta reunir la fuerza de miles de personas», afirma.

Asimismo, subraya el apoyo de las instituciones vascas, aunque apunta que, en el último momento, haya habido «alguna chapuza». Además, destaca la voluntad expresada por todas las fuerzas políticas, sociales y sindicales, «a excepción de la extrema derecha», para seguir trabajando en las soluciones.

Según subraya, una vez hecho el anuncio de que era una organización desarmada y habiendo dejado en manos de la sociedad civil el último paso, considera que ha sido un éxito gracias a la «fuerza popular», y cree que puede haber lecciones para el futuro. ETA explica que asumieron riesgos porque confían en Euskal Herria y porque «Euskal Herria se lo merecía».

SIN CONTRAPARTIDAS

Ante el mensaje del Gobierno central de que no habría contrapartidas al desarme, ETA asegura que «hace tiempo que dejó de intentar saciar al insaciable», y asegura que sus acciones y declaraciones están principalmente dirigidas a la ciudadanía y a los agentes vascos.

«Llevar a cabo el desarme mirando a Euskal Herria tiene como objetivo acometer en las condiciones más adecuadas posibles los nudos que hay que soltar, los debates a hacer y los procesos que hay que estructurar», incide.

Asimismo, explica que, tras interiorizar que debían «superar la actividad armada para avanzar en el proceso de liberación» y que no había ninguna opción de negociar con los estados, «cambió el esquema» y para la organización «el desarme tomó otros rasgos».

Según señala, «ya no era moneda para la negociación, sino un medio para explicar la cerrazón de los estados e impulsar el ciclo independentista, en un ciclo en el que la activación y el protagonismo popular son indispensables».

DEBATE INTERNO

En el texto, anuncia que acometerá un debate interno y, frente a quienes buscan justificaciones para «bloquear» la situación política, «tomarán decisiones entre todos sus miembros de cara a avanzar» y analizar las condiciones creadas desde 2011 para caminar hacia la soberanía.

ETA indica que construir el Estado vasco es el «paso más revolucionario que se puede dar», y cree que es la opción más eficaz «para garantizar la libertad, los derechos, la democracia y la paz». Por ello, cree que debe ser «una prioridad estructural» ese camino.

La organización se refiere a las condiciones creadas para una «opotunidad histórica» y cita el agotamiento del «marco post-franquista; la crisis de los estados; el predominio del derecho a decidir en la sociedad; la opción de alianzas entre fuerzas soberanistas; los casos escocés y catalán; la demanda de cambio y los pasos dados en los territorios vascos o la capacidad de movilización».

A su juicio, de cara a avanzar hacia el Estado vasco, el reto es que ese proceso se convierta en «mayoritario». ETA cree que se debe «acelerar un proceso sociopolítico e institucional que posibilite decidir de manera democrática el estatus político» y, por otra parte, renovar y fortalecer el sujeto y la oferta independentista». Según la organización, ello implica «lograr que predomine una agenda propia».