Vista de la plaza de Neptuno, y al fondo el Congreso de los Diputados, donde comienza la manifestación convocada por la Coordinadora 25-S hasta la Puerta del Sol en contra de la investidura de Mariano Rajoy. | Efe

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La manifestación «Rodea el Congreso», convocada por la Coordinadora 25-S, ha arrancado este sábado desde la plaza de Neptuno, donde se han reunido miles de personas, para protestar contra la que califican de «investidura ilegítima» de Mariano Rajoy como presidente del gobierno.

Poco después de las seis de la tarde la cabecera de la marcha con el lema «Ante el golpe de la mafia democracia» y gritos de «Que no, que no que no nos representan», «Vergüenza me daría ser Susana Díaz» o «PSOE-PP, la misma mierda es», los asistentes iniciaban su recorrido portando pancartas con eslóganes como «No a la mafia golpista» y «El PP engaña y amordaza» desde el Paseo del Prado en dirección a la madrileña Puerta del Sol.

Una docena de furgones policiales custodian el acceso a la Plaza de las Cortes cerrada al tránsito con una valla y un fuerte cordón de seguridad de agentes de la policía, un operativo que alcanza los 1.000 efectivos, según las fuentes consultadas por Efe.

Uno de los asistentes, Luis Docampo, portavoz de la Coordinadora 25S, ha argumentado «la necesidad de la marcha por la precarización de las condiciones sociales, el recorte de libertades y la falta de expectativas de este régimen monárquico del 78, que no ofrece nada y está acabado».

A escasos metros del Congreso de los Diputados, Docampo ha arremetido contra la «constitución de un gobierno ilegítimo hecho con artes antidemocráticas y manipuladoras» y, en su lugar, se ha posicionado a favor de «un proyecto alternativo que no puede tener otra base que la republicana».

El diputado por Jaén Diego Cañamero ha hablado también para los medios contra la legitimación de Mariano Rajoy para ser presidente: «El voto no da derecho ni a oprimir ni a abusar. Nadie vota para que haya 5 millones de parados o desahucios, sino para que haya futuro», ha dicho, antes de animar a «tomar pacíficamente las calles y plazas, que son el parlamento del pueblo».