Fotografía de archivo de Ana Mato, durante un pleno del Congreso

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La exministra de Sanidad Ana Mato ha comunicado a la dirección del PP que no desea ir en las listas de su partido para las próximas elecciones generales del 20 de diciembre y que su deseo es abandonar la primera línea política, según han confirmado a Efe fuentes cercanas a la exministra.

Ana Mato presentó su dimisión el 26 de noviembre de 2014, tras publicarse un auto del juez instructor del caso Gürtel Pablo Ruz que la consideraba «partícipe a título lucrativo» de la trama por la que está imputado su exmarido, Jesús Sepúlveda.

No obstante, Mato continuó con su escaño en el Congreso y, de hecho, fue elegida vicepresidenta de la Comisión de Cooperación Internacional para el desarrollo, no sin críticas de los partidos de la oposición.

La exministra aseguró tener «todo el derecho» a asumir este tipo de responsabilidad, al igual que lo tiene cualquier otro diputado de la Cámara.

Mato ha sido una de las dirigentes del PP que ha conseguido mantenerse en primera línea del partido desde la época de José María Aznar y después supo ganarse también la confianza de Mariano Rajoy.

Fue precisamente Rajoy quien la hizo ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tras ganar los comicios generales de 2011, en los que ella fue directora de la campaña electoral del PP.

Nacida en Madrid el 24 de septiembre de 1959 y licenciada en Sociología y Ciencias Políticas por la Universidad Complutense, entró en contacto con la política en 1983 de la mano de Jorge Verstrynge, entonces su profesor en la facultad.

Siendo aún universitaria, comenzó a trabajar como asesora de José María Aznar cuando éste accedió a la presidencia regional de Castilla y León en 1987. Formó parte así del denominado «clan de Valladolid», el equipo de confianza de Aznar en los años 80.

Con Aznar en Madrid, siguió asesorando a su sucesor en la Junta, Juan José Lucas, hasta que en 1991 dio el salto a la capital como candidata a la Asamblea regional; fue diputada autonómica hasta 1993, cuando obtuvo escaño en el Congreso.

Conservó el acta de diputada nacional tres legislaturas más y en 2004, tras la derrota electoral del PP, fue elegida eurodiputada.

Su vuelta a la política nacional se produjo tras ser incluida en las listas de su partido al Congreso para las elecciones de marzo de 2008, en un puesto muy destacado, el tercero por Madrid después de Rajoy y Manuel Pizarro, puesto que repitió en 2011.