El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante la entrevista con Radio Nacional desde el Palacio de La Moncloa. | Efe

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tiene este martes la tarea de tratar de calmar las aguas internas de su partido y dar por zanjadas las disputas de los últimos días, además de emplazar a todos los dirigentes populares a dedicar todos sus esfuerzos a las elecciones autonómicas y municipales del 24 de mayo.

Así lo esperan varios dirigentes del partido consultados por Efe en la víspera de la Junta Directiva Nacional, el principal órgano entre congresos, que se reúne mañana por primera vez en dos años y lo hace después de una Semana Santa convulsa para el partido con varios cruces de acusaciones tras los malos resultados en Andalucía y el debate sobre la falta de unidad del partido.

Unidad que sí existe y se mantiene según el propio Rajoy. Esta mañana, en una entrevista en Radio Nacional, el jefe del Ejecutivo ha señalado que tanto el partido como el Gobierno están «funcionando bien» y ha asegurado que no tiene intención de hacer cambios en la cúpula popular.

Podría haber, ha admitido, pequeños ajustes, pero no «grandes cambios», porque quienes dirigen el PP ahora, ha recordado, llevaron al partido a la victoria en 2011 en las generales y en municipales y autonómicas.

Rajoy ha advertido además de que las discusiones internas «no aportan nada» y ha señalado en cualquier caso que no son su «gran preocupación». Lo que a él le preocupa, ha añadido, es que la economía se siga recuperando y se cree más empleo.

Un mensaje que sin duda el presidente repetirá mañana ante los suyos en esta reunión que, según ha dicho Rajoy, tiene como objetivo preparar las elecciones de mayo.

Los dirigentes populares esperan así que su líder se centre en las citas con las urnas y en el mensaje de la recuperación, y confían, señalan fuentes populares, en que Rajoy también exhorte a los populares a dar una imagen de unidad y acabar con las rencillas, discusiones y acusaciones internas.

Todo tras una Semana Santa movida para el partido. Tras varios días de informaciones periodísticas que especulaban sobre cambios en la cúpula, el entorno de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, salió al paso para defender a su presidenta regional y acusar a otros de intrigar contra ella.

Así, el pasado día 3, la portavoz de los populares en Castilla-La Mancha, Carmen Riolobos, acusaba de tratar de «desestabilizar» el PP a «los que perdieron Andalucía, esos que no han ganado nunca, que no se han presentado a unas elecciones o, incluso, que no saben nada de política».

Y señalaba que a «escasos días» de los comicios, y «en un ejercicio supino de irresponsabilidad, esos perdedores se están dedicando a desestabilizar al partido, a su presidente, Mariano Rajoy, y a su secretaria general, María Dolores Cospedal, filtrando a la prensa supuestas decisiones que sólo existen en sus cabezas».

Hoy mismo, el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, ha rehusado comentar las «apreciaciones y valoraciones» de Riolobos y ha asegurado que el partido está «unido».

Ha habido otras voces que han defendido la unidad popular, como la candidata del PP a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha negado que haya problemas internos y ha señalado que nunca en un partido ha habido «un liderazgo más consolidado» que el de Rajoy.

«En absoluto, qué va», ha respondido a los periodistas, por su parte, la candidata del PP a la alcaldía, Esperanza Aguirre, cuando le han preguntado si había guerra interna entre los populares.

Y al ser preguntada sobre las supuestas diferencias entre Cospedal, y el vicesecretario general de política autonómica del PP, Javier Arenas, Aguirre ha asegurado que el partido no están «a eso» sino a ganar la confianza de los ciudadanos.

La Junta Directiva Nacional se reúne por primera vez en dos años, y se espera que a la reunión de mañana acudan más barones regionales de los que estuvieron en Génova en el último Comité Ejecutivo Nacional, el celebrado un día después de la derrota andaluza.

Sí estarán en Génova mañana, según han confirmado fuentes de los partidos y gobiernos regionales, los presidentes de Aragón, Luisa Fernanda Rudi; Galicia, Alberto Núñez Feijóo; Extremadura, José Antonio Monago; Valencia, Alberto Fabra; Castilla y León, Juan Vicente Herrera, así como el presidente de los populares andaluces, Juanma Moreno y la de los vascos, Arantza Quiroga, entre otros.

Han excusado su ausencia por motivos de agenda los presidentes de Cantabria, Juan Ignacio Diego, y La Rioja, Pedro Sanz.

En la reunión de mañana, como es habitual en las juntas directivas nacionales, Rajoy tendrá una intervención pública que podrá ser seguida por los medios de comunicación, aunque en principio no habrá rueda de prensa posterior de ningún dirigente del partido.

Pese al ruido de los últimos días, en el PP aseguran que Rajoy está tranquilo y confía en que sus dirigentes dejarán a un lado diferencias y seguirán con la maquinaria electoral en marcha para tratar de mantener en mayo su poder autonómico y municipal.