Un anuncio que hizo este lunes la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, tras reunirse con Cooperativas Agro-Alimentarias, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, y la Federación de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) para preparar el encuentro de este jueves.
García Tejerina señaló que, desde el Ministerio, «lo primero» que quieren es que la Comisión Europea «reaccione de forma urgente» y que las medidas se adopten «a la máxima velocidad» para «evitar en la medida de lo posible cualquier perturbación» de los mercados.
Por eso, afirmó que España pedirá «la retirada de las producciones con carácter urgente», centrándose en el sector de las frutas y perecederos, que son los más afectados: la «preocupación fundamental» ahora es «para los perecederos».
La ministra recordó que España había acordado, con anterioridad al veto ruso, la retirada de 10.000 toneladas de melocotones y albaricoques; ahora, pedirá a la CE ampliar esa medida de retirada «en cuanto a volumen y a sectores» afectados.
Según defendió, la retirada «tiene que venir financiada» por el fondo de gestión de crisis que se aprobó en ultima reforma de la Política Agraria Común (PAC).
Sobre el fin que tendrán los productos retirados, avanzó que la intención es distribuirlos a través del Banco de Alimentos o de Cruz Roja a personas necesitadas, además de destinar una parte a la transformación.
Desde España y Bruselas, resaltó, lo primero que se está haciendo es analizar las posibles perturbaciones de los mercados y que «en función de ello, se irán adoptando las medidas que sean necesarias».
La ministra precisó que, en 2013, España exportó a Rusia productos agroalimentarios por valor de 337 millones de euros, y que entre enero y mayo de este año, la cifra ha sido de 107 millones.
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