De Guindos prevé que la economía crezca al menos el 0,2 % entre enero y marzo

Además, ha destacado que España puede volver a financiarse este mismo año a un coste menor del previsto en los presupuestos del Estado, lo mismo que sucedió ya en 2013 y que permitió ahorrar más de 8.500 millones de euros.

De Guindos ha sido el primer invitado del Foro Líderes, organizado por EFE y KPMG, que aspira a convertirse en referente dentro del «mundo agitado» de los encuentros informativos en palabras del presidente de la agencia, José Antonio Vera, y en un momento en que se debe «mantener el timón de las reformas emprendidas», según el presidente de la consultora España, John Scott.

El titular de Economía ha lanzado un mensaje de cauto optimismo y ha insistido en que el Gobierno prefiere quedarse por debajo de las previsiones de los analistas, por lo que calcula que el PIB crecerá un 1 % en 2014 y un 1,5 % en 2015.

«Los indicadores ponen de manifiesto que la recuperación está ahí», ha recalcado De Guindos, para quien este ejercicio será el primero con creación neta de empleo desde que comenzó la crisis, a lo que también contribuye una moderación salarial que prevé continúe este ejercicio gracias a la baja inflación.

En el primer trimestre del año espera que la economía esté subiendo «al menos igual» -ha dicho- que en el último de 2013, en el que avanzó el 0,2 %.

También se ha referido a la reforma fiscal que prepara el Gobierno, y que a su juicio debe proporcionar los incentivos correctos para la competitividad, el crecimiento, el ahorro y la inversión.

En lo que se refiere al informe de los expertos, De Guindos ha valorado especialmente la propuesta de reducir tipos impositivos y aumentar la base de contribuyentes físicos y jurídicos que contribuyan a la carga de recaudación.

Ha recalcado que en todo caso con esta modificación legislativa -que el Gobierno abordará en tres o cuatro meses- «los ciudadanos tienen que notar que los impuestos bajan».

Por el momento, según De Guindos, «algo se está moviendo» como demuestra que en los dos primeros meses del año los bancos hayan emitido cerca de 10.000 millones y las empresas unos 4.500, al tiempo que la evolución de los nuevos créditos comienza a ser ya positiva en tasa intermensual.

Por eso -ha sostenido- la mejoría de indicadores como la prima de riesgo de España o la rentabilidad del bono español a diez años tienen efectos en la economía real, aunque hay que facilitar la reducción de deudas de las empresas españolas (al menos en 30 puntos desde el 130 % del PIB actual).

Todo ello en un momento en el que Europa avanza hacia la unión bancaria que romperá definitivamente el círculo vicioso entre riesgo bancario y riesgo soberano y supondrá que ya no habrá bancos nacionales sino europeos.

Ello no es óbice para que en algunos países los bancos cuenten con su propia patronal, como es el caso de la AEB en España, que en un mes tendrá como presidente al ex director general de regulación del Banco de España José María Roldán.

Sobre este asunto, y pese a que el Ministerio de Economía mostró inicialmente su oposición a este candidato, se ha mostrado satisfecho de que supervisor haya iniciado los trámites para alargar los periodos de incompatibilidades, lo que evitará que situaciones como las de Roldán se repitan.

En cualquier caso, el ministro ha advertido a la patronal bancaria de que si quiere seguir siendo operativa deberá mantener la interlocución con el Gobierno.

También se ha referido De Guindos a su propio futuro como eventual presidente del Eurogrupo, y ha asegurado que está centrado «al 150 %» en su cargo de ministro, aunque se ha mostrado a disposición del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Otros temas de actualidad que han surgido son la posible imputación en firme por el caso de los ERE de Andalucía de la actual vicepresidenta del Banco Europeo de Inversiones, Magdalena Álvarez, que en ese caso tendría que marcharse de la entidad, ha recordado, por los propios códigos de conducta del BEI.

Además De Guindos ha afirmado que «cualquier movimiento secesionista en estos momentos en Europa, teniendo en cuenta lo que son los tratados, es una locura» al ser preguntado por las pretensiones independentistas de Cataluña.