TW
0

El Pleno del Congreso rechazó ayer, con el voto del PP y de UPN, la petición promovida por el PSOE y gran parte de los grupos de la oposición de retirar las cuchilas en la valla de Melilla, a través de una moción, consecuencia de interpelación que se debatió la semana pasada en la Cámara Baja.

Así, salvo PP y UPN, cuya mayoría absoluta impidió sacar adelante esta propuesta, el resto de grupos de la oposición sí que votó a favor de la iniciativa.

En ella se exigía al Gobierno la retirada inmediata de las cuchillas que se están instalando en la valla de Melilla, además de que adoptase otra serie de medidas en materia de inmigración, como elaborar de una vez el reglamento que regula los Centros de Internamiento de Extranjeros, pendiente desde 2010. «No podemos admitirlo desde el mismo punto de partida, porque la moción da por hecho que existe una pasividad y una dejadez por parte del Gobierno», señaló ayer durante el debate en el Congreos la portavoz popular en estas cuestiones, Carmen Navarro, tras avanzar que su grupo se iba a pronunciar ayer en contra.

Aunque los socialistas colocaron las cuchillas en la valla de Melilla durante la anterior legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, con Rubalcaba como responsable de Interior, una medida que posteriormente decidieron retirar, durante esta legislatura, con Rubalcaba como portavoz en el Congreso, han querido promover esta iniciativa ante las pretensiones del actual Ejecutivo popular de colocar la concertina, como medida disuasoria ante la masiva entrada de inmigrantes a España.

Además, el texto registrado por los socialistas no recogía inicialmente alusiones a la valla de Melilla. Estas fueron incorporadas por una enmienda posterior que se acordó con Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), UPyD, PNV y ERC, en la que se instaba al Gobierno a «revocar con carácter inmediato la decisión de instalar concertinas de alambre con cuchillas en la frontera de Melilla, retirando las ya instaladas».

«No es posible que nos rasguemos las vestiduras cuando cientos de personas pierden la vida en el mar y al mismo tiempo instalemos estas cuchillas (...) Es una decisión que no la provocan las mafias que se aprovechan de quienes huyen de sus países, sino la decisión de un gobierno no sólo insensible, sino que desprecia la misma vida humana que defiende con pasión en otros ámbitos», defendió la impulsora de la iniciativa, la socialista Marisol Pérez.