Siniestro. Un policía junto a la máquina del tren siniestrado depositada en un almacén en Escravitude - Reuters

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El maquinista del tren que descarriló el pasado miércoles en Santiago, y en cuyo siniestro murieron 78 personas, ha sido acusado por la Policía de homicidio por imprudencia y permanece en los calabozos de la comisaría central compostelana a la espera de pasar hoy a disposición judicial.

Así lo anunció el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que estuvo en Santiago en la misma jornada en la que ya han sido identificadas todas las víctimas mortales de esta tragedia, muchas de las cuales fueron enterradas ayer en sus lugares de origen.

Un día después de que el presidente del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), Gonzalo Ferre, dijese que el maquinista del tren siniestrado tenía que haber empezado a frenar cuatro kilómetros antes de la zona del siniestro, la ministra de Fomento, Ana Pastor, ha apuntado también hacia él al señalar que los operarios ferroviarios deben cumplir la normativa de seguridad.

Así, tras defender el sistema de seguridad español y asegurar que cumple con el ordenamiento comunitario, Pastor dijo que "quien opera el ferrocarril" debe cumplir esas normas y la investigación lo esclarecerá.

Además, el propio Fernández Díaz señaló a los periodistas, en su visita a la zona del siniestro, que hay "indicios racionales" como para considerar que el maquinista, Francisco José Garzón, tiene "una eventual responsabilidad en lo que ha sucedido".

Después, en una comparecencia en la Comisaria de Santiago tras reunirse con los mandos policiales, el ministro ha anunciado que Garzón se encontraba ya detenido y custodiado en los calabozos de dichas dependencias, imputado por un presunto delito de homicidio por imprudencia.

El maquinista, que sigue sin querer declarar ante los agentes, será puesto a disposición judicial antes de la tarde de hoy -cuando se cumplen las 72 horas legales tras su detención-.

En esta misma jornada, la Policía Científica ha completado la identificación de los 78 fallecidos en el accidente tras las correspondientes pruebas de ADN.

Los investigadores siguen además estudiando 37 restos humanos que, según ha explicado el comisario jefe de la Unidad Central de Coordinación de la Policía Científica, Antonio del Amo, pueden pertenecer a los fallecidos ya identificados o incluso a heridos que sufrieron amputaciones.
Por otro lado, continúan hospitalizados 71 heridos por este siniestro, 31 de ellos en estado crítico, según los datos de la Consellería de Sanidad de la Xunta.
De los que se encuentran en peor estado, 28 son adultos y tres menores.

Tres días después de la tragedia, buena parte de los fallecidos han sido enterrados en sus lugares de origen, como es el caso de cinco vecinos de San Fernando (Cádiz), una joven de Valdepeñas (Ciudad Real), otro joven de Segovia o los seis vecinos de la comarca de Ferrol.

Mientras, en Santiago la Policía ha llevado hasta un pabellón deportivo del centro de la ciudad los equipajes y efectos personales de las víctimas del siniestro para que sus familiares que quieran puedan acudir a recogerlos.

Todo en un día en el que tanto el ministro del Interior como el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, han vuelto a subrayar la coordinación entre las instituciones, los servicios de emergencia y los cuerpos y fuerzas de seguridad desde el primer momento del siniestro.

Y Ana Pastor, en su defensa del sistema de seguridad de la línea ferroviaria, ha asegurado, al ser preguntada si los recortes han afectado también a su mantenimiento, que el presupuesto para éste es el que recoge la normativa.

Ante los dos ministros, Feijóo ha dicho haberse sentido "absolutamente asistido" por el Gobierno central y ha destacado, entre otras cosas, la respuesta de los servicios sanitarios, que han demostrado ser "de los mejores del mundo".

El presidente de la Xunta ha advertido por otra parte de los "intereses económicos" que planean sobre las especulaciones en relación con las causas del accidente.

Así, ha recordado que hay abiertos concursos internacionales para construir líneas de alta velocidad en los que España participa. "Y en consecuencia, pedir conclusiones a las pocas horas de abrirla (la investigación) no es interés por investigar, es interés por especular", ha dicho Feijóo, para quien "las prisas son contrarias a una investigación" y también al rigor que se necesita para llegar a conocer de forma definitiva y contrastada la "causa o causas" del accidente.