Familia real. El Rey, la Reina, el príncipe y las infantas en una misa por Don Juan de Borbón - Archivo

Familia real. El Rey, la Reina, el príncipe y las infantas en una misa por Don Juan de Borbón - Archivo

OTR PressMadrid05/07/13 0:00
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La Casa Real considera un "martirio" los dos años que está durando el "caso Nóos" en el que está imputado Iñaki Urdangarín, el marido de la Infanta Cristina. Mientras tanto, el Rey don Juan Carlos hizo ayer, en una reunión del Consejo Económico y Social, un llamamiento a la unidad de los españoles a la hora de "construir consensos, superar las diferencias y sumar iniciativas" con el objetivo de hacer frente a la crisis económica.
Fuentes de Zarzuela confirman que la Infanta Cristina se mantendrá como está y no retomará la agenda pública, aunque no haya sido imputada. También estiman que hay sumarios que no tienen una extrema complicación y no tendrían por qué alargarse tanto. En este sentido, aseguran que ya es "mucho tiempo" el que está durando la instrucción del caso, algo que ven como un "martirio", y confían en que para fin de año esta concluya y el juez Castro decida si abre o no juicio oral.

El Tribunal Superior de Justicia de Valencia tiene que decidir aún si imputa o no a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y al expresidente de la CCAA, Francisco Camps; de quienes no se ha aclarado todavía si mantuvieron una cita de negocios en Zarzuela con Urdangarín.

A este respecto, fuentes de la Casa Real aseguran que no pueden saber qué citas privadas se producen en Zarzuela, y que desde 1975 sólo se guardan los registros de las personas que han ido a visitar oficialmente al Monarca. Se trata de un registro que forma parte de la Historia de España y por eso se conserva, pero han dejado claro que la Ley de Transparencia tampoco revelará las citas privadas que se produzcan en Palacio.

Los abucheos que se producen en ocasiones contra miembros de la Monarquía no preocupan en la Casa Real aunque si molestan. Según las fuentes consultadas, hay que interpretarlos por lo que valen y lo que son. Consideran que la divergencia de opiniones es algo normal, y que hay personas que rechazan la institución y otras que la defienden.