Riada. Las intensas lluvias provocaron que las aguas salieran de sus cauces naturales - Archivo

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El aguacero que azota la Val d'Aran y las comarcas del norte de Lleida ha obligado a evacuar a 312 personas en total, que según ha explicado el conseller de Interior de la Generalitat, Ramon Espadaler, se recomienda que no regresen a casa hasta este miércoles cuando se prevé que remita.

En rueda de prensa, el conseller ha detallado que en la Val d'Aran ha habido 90 evacuados en Vielha, 200 en Arties (179), Les, Salardú y Bossòst, y en el Pallars, 10 en Llavorsí, nueve de un camping de Espot, tres en Mola de Tírvia y seis están incomunicados en Aidí.

Los evacuados de Vielha han sido realojados en casa de amigos o familiares y en los hoteles de Canejan y Urogallo, y los 200 evacuados del resto de municipios han sido reubicados en la iglesia de Arties, el polideportivo de Salardú y el hotel Edelweis de Arties, principalmente vecinos de las zonas cercanas a los cauces de los ríos y en zonas amenazas por la crecida del río.

2.000 vecinos a oscuras

La compañía Endesa ha restablecido hacia las 20.00 horas de ayer el servicio eléctrico a 2.000 clientes de la comarca leridana de la Vall d'Aran afectados por los daños provocados por el desbordamiento de los ríos Garona y Noguera Pallaresa.

Según ha informado Endesa en un comunicado, la compañía ha desplegado su Plan Operativo de Emergencias y ha destinado dos helicópteros, seis grupos electrógenos y decenas de efectivos técnicos para atender las incidencias registradas en la zona, que han llegado a afectar a 4.000 vecinos que se habían quedado sin luz.

Los equipos aéreos han desplazado las brigadas y el material para restablecer el suministro, puesto que muchos accesos por carretera han quedado imposibilitados y se ha convertido en la única opción viable para reponer el servicio.

El conseller, que prevé visitar este miércoles la zona afectada, ha confirmado que no tienen constancia de desaparecidos ni de que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) haya atendido a ningún herido durante este episodio.

Las intensas lluvias han derrumbado una casa en Arties, una en Salardú y otras dos en Casarill, dos muros de contención en Arties y un puente de Salardú, y en el Pallars, se han inundado los bajos de dos casas y de un hotel, según los últimos datos de Interior.

En Pont d'Arròs el agua ha descalzado un depósito de gas licuado que estaba soterrado y lo ha arrancado aguas abajo del río Garona hasta que se ha quedado atrapado bajo un puente, aunque no ha perdido la carga de combustible, unos 4.000 litros.

Las carreteras que continúan cortadas son la N-230 desde Vielha a la frontera francesa (los vehículos pesados son desviados a un aparcamiento en la boca sur del túnel de Vielha), la N-141 de Bossòst a la frontera francesa, la C-28 de Garòs a Gessa, y la C-147 de Esterri d'Àneu a Alós d'Isil.

A partir de este miércoles el servicio de carreteras de la Generalitat empezará a revisar las infraestructuras y las carreteras para evaluar los daños.

El conseller ha indicado que prevén que de cara a este miércoles amaine la situación, aunque ha advertido que deben ser "tremendamente prudentes" porque pueden haber zonas donde llueva por segunda vez y se complique la situación. La tarde de este martes ha llovido entre 6 y 10 litros por metro cuadrado, y por lo tanto desde el inicio del episodio se han acumulado 116 litros por metro cuadrado en Vielha y 102 en el Port de la Bonaigua.

Espadaler ha reiterado que aconsejan a los vecinos de las zonas afectadas que limiten los desplazamientos a los estrictamente necesarios y a mantener la suspensión del transporte escolar por el estado de las carreteras.