La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió ayer la necesidad de "no confundir" la libertad de expresión con la violencia física o verbal y ha avisado de que incitar a la violencia a los jóvenes es "un grave acto de irresponsabilidad" para el futuro de España.
Cospedal hizo estas consideraciones durante su intervención en el XI Congreso de Nuevas Generaciones de Toledo, donde criticó que "representantes del PSOE y de otros partidos políticos" inciten a los jóvenes a realizar actuaciones que, a su juicio, "no son las mejores para ellos".
Estas declaraciones se producen después de que el pasado jueves miembros de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), en su mayoría jóvenes, acudieran al domicilio del vicesecretario de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, en Valencia para entregar cartas explicando su situación, hecho que el dirigente popular denunció en la comisaría del Congreso.
"La violencia e incitar a la violencia no vale para nada", aseguró Cospedal, quien apostilló: a la rebeldía sí, al inconformismo también, a las ganas de superarse también, a la necesidad de seguir cada vez hasta más lejos también, a la capacidad de emanciparse también, a tener una vivienda digna y a conseguir empleo también, pero no a la violencia".
La también presidenta de Castilla-La Mancha reconoció que es "lógico" que "haya muchos jóvenes que quieren trabajar y no tienen empleo", lo que les "genera frustración", pero rechazó "la violencia" y el hecho de confundir la "coacción física o verbal" con la libertad de expresión.
Por ello, pidió a aquellos que "están tratando todos los días de sembrar la violencia y agresividad en los jóvenes", que "enseñen" a éstos "la capacidad de pensar" por ellos mismos, de "decidir libremente, de tener la mejor formación para decidir libremente", pero "no incitar a la violencia".
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