Protesta. Los manifestantes expresaron su oposición a las directrices impuestas por los organismos económicos internacionales - Reuters

TW
0

Cientos de miles de personas salieron ayer a las calles de 31 ciudades portuguesas para secundar la convocatoria del movimiento Que le den a la 'troika', en referencia al Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, cuyos representantes se encuentran en el país para velar por el cumplimiento de las condiciones impuestas por el rescate financiero.

En Lisboa han sido unas 500.000 personas, según los organizadores, los que han participado en la manifestación, que ha concluido en la emblemática plaza del Comercio, donde se han podido ver pancartas con lemas como "Prefiero caballo en la lasaña que burros en el Gobierno" y se ha coreado la canción 'Grândola, Vila Morena', himno de la Revolución de los Claveles que devolvió la democracia a Portugal en 1974.

Uno de los participantes, Camilo Cavalheiro, de 72 años, ha reconocido que esta es la primera vez que participa en una manifestación: "Nunca me había sentido robado". "Lo importante es demostrar el descontento para que este gobierno cambie", ha explicado en declaraciones a la agencia de noticias Lusa. Cavalheiro asegura estar "completamente decepcionado", ya que fue uno de los que votaron al Partido Social Demócrata del primer ministro Pedro Passos Coelho.

Otro manifestante, el profesor Rui Petisca, que porta una pancarta con el lema "Es momento de cambiar", considera que la situación del país es "insoportable". "Es un sistema instituido por unos cuantos políticos en función de sus intereses", ha opinado.

Las marchas han sido convocadas en más de 40 ciudades del país y el extranjero bajo la consigna "Que le den a la 'troika'. El pueblo es el que más manda" y cuenta con el respaldo de la Confederación General de los Trabajadores Portugueses (CGTP).

Esta es la primera vez que una gran manifestación contra la política de austeridad coincide con una visita de los técnicos de la 'troika', los 'hombres de negro', que examinan la labor del Gobierno para autorizar el desbloqueo del séptimo tramo del rescate financiero.

Profesores

Unos 40.000 profesores portugueses se manifestaron hace poco más de un mes en Lisboa para protestar contra los recortes del Gobierno. "Troika y FMI, fuera de aquí", "Con este gobierno andamos para atrás" o "Crato a la calle, la escuela no es tuya", fueron algunas de las consignas coreadas durante la protesta. La última de ellas se refería a Nuno Crato, ministro de Educación, cuya dimisión fue exigida.

Durante la concentración, el secretario general de la FENPROF, Mário Nogueira, anunció nuevas movilizaciones y convocó una "semana de luto" en los centros educativos entre el 18 y el 22 de febrero pasado. "Vamos a cubrir de luto las escuelas. Estamos de luto por lo que están haciendo al país", aseguró Nogueira.

Diversas figuras del sindicalismo y la política se sumaron a la protesta. "Esta manifestación es un aviso claro tanto de los profesores como de todos los ciudadanos de que no aceptan la destrucción de la escuela pública", advirtió el líder del sindicato Confederación General de los Trabajadores Portugueses, Arménio Carlos.