BARCELONA. Unas 12.500 personas participaron en la marcha - Reuters

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Miles de personas, convocadas por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), se sumaron ayer a más de cincuenta manifestaciones en otras tantas ciudades españolas en las que se exigió el fin de los desahucios, el derecho a la vivienda, la dación en pago retroactiva y el alquiler social.

En Madrid, los desahuciados fueron los auténticos protagonistas y encabezaron la marcha exhibiendo, en muchos casos, los avisos de desalojo de sus viviendas.

Las marchas, promovidas por la PAH y respaldadas por sindicatos, organizaciones vecinales y ONG, contaron con escasa asistencia política si bien, en Madrid, la presencia del eurodiputado y exministro socialista Juan Fernando López Aguilar y la secretaria de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas, Beatriz Talegón, provocó la irritación de los manifestantes que les zarandearon y abuchearon hasta expulsarles de la marcha.

Salvo este incidente y otro en Barcelona ante la sede del PP, las marchas se desarrollaron en todo el país con normalidad y, en el caso de Madrid, los protagonistas fueron desahuciados como Carlos, Benjamín o Rosa que, entre lágrimas, mostraron a los periodistas sus "avisos de lanzamiento" para abandonar sus casas en el mes de abril.

En Barcelona se registró la manifestación más multitudinaria, con 12.500 personas según la Guardia Urbana, y 80.000, según los organizadores.

La protesta transcurrió sin incidentes y sólo a la llegada a la sede del PP en Barcelona algunos manifestantes, que lanzaron un huevo y varias botellas de agua contra la fachada del edificio.

En esta marcha estuvo presente la portavoz de la PAH, Ada Colau, quien aprovechó el acto para decir al Gobierno que no permitirá que aproveche la tramitación de urgencia de la Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para rebajar las reivindicaciones que contiene. Entre los manifestantes también hubo políticos como Joan Herrera (ICV), Ferran Pedret (PSC) o Marta Rovira (ERC).

En el País Vasco, miles de personas se manifestaron en San Sebastián, Vitoria y Bilbao tras pancartas en las que se leía el lema unánime de las marchas: "Contra el genocidio financiero" mientras que en Pamplona, 5.000 personas, según la Policía, recorrieron la ciudad con paradas en bancos y partidos, para arreciar ante ellos su protesta.

También en Sevilla, seis mil personas reclamaron la paralización de los desahucios y expresaron el apoyo ciudadano al movimiento de las corralas, edificios vacíos propiedad de la banca o de grandes inmobiliarias, que han sido ocupados por familias en situación de emergencia social.