El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, comparecerá mañana martes a puerta cerrada en el Congreso de los Diputados para informar de la actuación de la entidad frente a la crisis, en un momento en que la presión sobre la deuda española se ha aligerado y la posibilidad de un rescate ya no parece inminente.
Draghi ha dicho que viene a escuchar la visión de los legisladores españoles sobre la situación de la economía española y de la zona del euro, y que no es su intención utilizar esta comparecencia para trasmitir mensajes al Gobierno español.
No obstante, es probable que Draghi insista en la necesidad de que los países más vulnerables de la zona del euro continúen con las reformas estructurales y los ajustes presupuestarios como manera de restaurar la credibilidad en los mercados, algo que considera que poco a poco ya se está produciendo.
Muestra de ello es que la prima de riesgo española está lejos de los 600 puntos básicos que hace unos meses hicieron necesaria la intervención del propio Draghi para anunciar que el BCE estaba preparado para "rescatar" a España mediante un programa de compra de deuda.
El formato de la sesión informativa, a puerta cerrada y sin transcripción, actas o grabaciones, ha levantado las críticas de algunos grupos parlamentarios que creen que Draghi debería dar explicaciones públicas de su actuación al frente del BCE.
Fuentes parlamentarias han asegurado que el tipo de comparecencia ha sido impuesto por el propio banco central, que deseaba un formato similar al empleado por Draghi cuando acudió al Parlamento alemán (Bundestag).
No obstante, los diputados del grupo de la Izquierda Plural Alberto Garzón y Joan Coscubiela ya han anunciado que contarán en Twitter y en tiempo real la comparecencia del presidente del BCE, lo que podría acarrearles alguna sanción por parte del Congreso.
En la sesión informativa, los grupos parlamentarios previsiblemente trasladarán a Draghi su preocupación por la situación de España -en recesión económica y con una tasa de paro muy superior a la media europea- durante el turno de seis minutos de que dispondrán sus portavoces.
Una de las intervenciones más críticas será la del portavoz de Economía de la Izquierda Plural, Alberto Garzón, que manifestará a Draghi el profundo rechazo de su grupo a las políticas del BCE y de la Comisión Europea, instituciones que cree deberían situar el estímulo al crecimiento y al empleo por encima de las ayudas a la banca y la disminución del déficit público.
El grupo popular, que aún no ha decidido si usará su turno de palabra, enviará una delegación de 48 diputados que estarán encabezados por su portavoz, Alfonso Alonso.
Los socialistas no han decidido quiénes asistirán a la comparecencia, aunque previsiblemente tendrán al frente a la portavoz del grupo, Soraya Rodríguez, y a los responsables de Economía y Empleo, Valeriano Gómez e Inmaculada Rodríguez-Piñero.
Por parte de CiU estarán su portavoz parlamentario, Josep Antoni Durán Lleida, y el portavoz de Economía, Josep Sánchez Llibre, entre otros, mientras que UPyD estará representada por su portavoz, Rosa Díez, y por el responsable de Economía, Álvaro Anchuelo.
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