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La batalla entre los países contribuyentes netos a las arcas comunitarias, liderados por Reino Unido, y los beneficiarios de las ayudas, entre ellos España, con amenazas cruzadas de veto, hace peligrar el acuerdo sobre el presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 en la cumbre que empezó ayer en Bruselas y que podría prolongarse durante el fin de semana.

"Nos encontramos en una situación muy difícil. Las diferencias son grandes entre los países que apoyan la propuesta (del presidente del Consejo Europeo, Herman) Van Rompuy y los que quieren ir en sentido contrario", ha dicho el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Juncker.

Van Rompuy plantea recortes respecto a la propuesta original de la Comisión (que ascendía a 1,033 billones para 7 años). La rebaja ha sido bien acogida por los contribuyentes netos, que sin embargo exigen todavía más reducciones. Pero resulta "inaceptable" para España porque le supondrá pérdidas de al menos 20.000 millones de euros en ayudas regionales y agrícolas.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha opinado que "tampoco sería un drama" si no hay acuerdo en la cumbre. Y la canciller alemana, Angela Merkel, ha admitido que "quizá hará falta una segunda etapa" para llegar a un acuerdo. De hecho, los diplomáticos europeos ya trabajan con la hipótesis de un nuevo Consejo Europeo extraordinario a finales de enero o principios de febrero.

Los líderes europeos han desfilado a lo largo del día por el denominado "confesionario" para exponer en 20 o 25 minutos sus líneas rojas a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. El primero ha sido el primer ministro británico, David Cameron, y el último el canciller austriaco, Werner Faymann, ambos del autodenominado grupo de "amigos de gastar mejor".
descontento

"No estoy para nada satisfecho" con la propuesta de Van Rompuy, ha dicho Cameron. Su gabinete ha matizado sin embargo que el texto de compromiso "es un paso en la buena dirección pero no va lo suficientemente lejos a la hora de contener el gasto". "En tiempos de consolidación fiscal en Europa, tenemos que ocuparnos de que los gastos no sean muy grandes", ha abundado Merkel.

En la misma línea se han expresado los primeros ministros de Holanda, Finlandia, Dinamarca, Suecia o Austria. El sueco, Fredrik Reinfeldt, ha pedido una alianza entre los contribuyentes netos para limitar el presupuesto comunitario. "Hay nueve contribuyentes netos que aportan demasiado al presupuesto de la UE. Creo que sería bueno que estos nueve países estuvieran juntos para reducir el nivel de gasto", ha señalado.