Las protestas por el film antiislámico provocan 14 muertos en Pakistán

La segunda ciudad más importante del país ha sido el escenario de las protestas más violentas. Entre la docena de fallecidos en Karachi se encuentra al menos un policía, y otros tres se encuentran heridos.

Los participantes en las protestas han quemado cinco cines, dos bancos, varias tiendas y multitud de vehículos, tres de ellos de la Policía delante del domicilio del gobernador, mientras la cadena GEO informa de saqueos por todas partes de la ciudad, tradicional escenario de violentos enfrentamientos políticos y sectarios.
Peshawar (en la frontera noroeste con Afganistán) es la ciudad donde se han registrado las otras dos muertes confirmadas durante un tiroteo en una carretera.

Entre los fallecidos se encuentra un empleado de un canal privado de televisión. Los manifestantes han asaltado además la Cámara de Comercio.
En la capital, Islamabad, se tiene constancia de intervenciones policiales cerca del consulado estadounidense para hacer retroceder a los manifestantes que han atravesado la línea roja que delimita el acceso a la legación de EEUU. El Ejército está en estado de alerta y está terminantemente prohibido que dos personas vayan montadas en moto para impedir que se perpetren asesinatos desde motocicletas en marcha.

También hay protestas en Lahore, en el noreste y lindante con India, donde los manifestantes y la Policía han mantenido enfrentamientos en diversos puntos de la ciudad, particularmente en las zonas cercanas al consulado de EEUU. La Policía ha empleado gases lacrimógenos y disparos al aire para dispersar a los manifestantes y ha efectuado numerosos arrestos.

Por último, en Rawalpindi, varios coches han sido apedreados por grupos de manifestantes que se disponen a recorrer los 220 kilómetros que les separan de Islamabad para extender sus protestas.

Protección
El Gobierno de Pakistán se ha comprometido a proteger a todos los diplomáticos extranjeros en el país "cueste lo que cueste" después de la oleada de ataques contra edificios diplomáticos occidentales tras la publicación de la película 'La inocencia de los musulmanes', que relata de forma satírica e insultante la vida del profeta Mahoma.

El ministro de Información paquistaní, Zaman Kaira, ha criticado también al gobierno provincial de Punjab y ha dicho que debió haber evitado que los manifestantes llegaran a Islamabad desde Rawalpindi y Murree para participar en las protestas ante la Embajada estadounidense.