Cataluña pide 5.023 millones al Estado pero no aceptará condiciones

Cataluña ya preveía esta solicitud al Estado central desde julio, cuando Mas-Colell, conseller de Economía y Conocimiento, dio por hecho junto a Homs que la comunidad autónoma iba a acudir a las ayudas del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

"Hace más de un año", según Homs, que la Generalitat pide algún mecanismo que sirva para que los 17 gobiernos autonómicos se financien como lo hace el Estado con la Unión Europea (UE).

De hecho, esta ayuda servirá a Cataluña para afrontar los 5.700 millones de euros de deuda que arrastra desde la segunda mitad de 2012, pero Homs recordó que el Govern pide que las condiciones no cambien, porque se pide "algo que nos corresponde".

"Cuando se plantean las cosas de Catalunya a España, al contrario que la petición de España a Europa, hablamos de dinero que pagamos los catalanes con los impuestos que gestiona el Estado; en Europa es dinero de ahorradores de otros países", argumentó el conseller.

Por tanto, la Generalitat no dará las "gracias" al Ejecutivo de Mariano Rajoy ni aceptará condiciones que no sean cumplir con los límites de estabilidad ya aprobados; es decir, rechazarán exigencias políticas.

De hecho, el Gobierno central previó que las comunidades autónomas que soliciten ayuda al Fondo deberá ajustarse a un estrictas condiciones en los presupuestos y en la financiación, y presentar al Gobierno un plan de ahorro, del que le informará cada vez que lo aplique.

Homs espera que el dinero esté disponible en septiembre, para no "complicar para todos" la situación financiera, y no ha descartado que el Govern realice "otra operación de acceder al mercado" y obtener liquidez con que pagar sus deudas, como nuevas emisiones de bonos a particulares.

El nuevo instrumento de financiación autonómica fue aprobado el pasado 13 de julio en el Consejo de Ministros, y cuenta con un total del 18.000 millones de euros.

Un tercio de la dotación la aportación, 6.000 millones de euros, procederá de un préstamo de Loterías y Apuestas del Estado (LAE), con cargo a ingresos futuros.

El resto de las aportaciones provienen de las entidades financieras, unos 8.000 millones de euros, de una parte, y directamente de la caja del Tesoro, por otro lado, que dará 4.000 millones.