El ministro de Interior afirma que el cese definitivo de ETA es "irreversible"

En una entrevista que publica este domingo el diario El Correo, Fernández Díaz asegura que la desaparición de la organización terrorista conllevaría el acercamiento de sus presos a cárceles vascas. Asimismo, advierte a los reclusos de que no habrá medidas colectivas para ellos ni amnistías y les anima a que se acojan al plan de reinserción que ha presentado el Gobierno para que puedan disfrutar de beneficios penitenciarios, una vez que hayan mostrado "arrepentimiento".

El responsable de Interior subraya que las fuerzas de seguridad seguirán "golpeando duro" a la banda hasta que desaparezca, aunque dice estar convencido de que el cese definitivo de la actividad armada es "irreversible" y no ve ningún "riesgo de escisión" en ETA.

Tras señalar que para el Gobierno central las víctimas "siempre tendrán presunción de certeza y razón", afirma que no pueden tratar igual a los presos de ETA arrepentidos que a los que, "si pudieran, volverían a asesinar". Según afirma, ETA tienen "unas pocas decenas de miembros en la clandestinidad, que se cuentan con los dedos de una mano y sobran" y asegura que las finanzas de la banda están "muy debilitadas".

Respecto a la izquierda abertzale, recuerda que todavía no ha pedido a ETA su disolución y le advierte de que el contador de la ilegalización "se ha puesto en marcha". "La sentencia del Constitucional que ilegalizaba a Sortu incluye un decálogo con una serie de conductas que, en el supuesto de que se manifiesten con gravedad y reiteración, podría dar lugar a la ilegalización sobrevenida, indica, para añadir que "se están produciendo un día sí y otro también conductas que incurren claramente en ese decálogo".

"Que sepan que vamos tomando nota. Que cuando decimos que el contador se ha puesto en marcha, lo decimos en serio", señala, aludiendo a la apertura de diligencias contra el exsecretario personal del alcalde de San Sebastián, Josetxo Ibazeta (Bildu), que dimitió de este cargo después de que supuestamente amenazase a un grupo de jóvenes que celebraban la victoria de la selección española de fútbol en la Eurocopa.