Hospitales. El Departamento que dirige Ana Mato estudia aplicar la receta electrónica en toda España - Archivo

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El Ministerio de Sanidad está estudiando varias fórmulas para recortar alrededor de 7.000 millones adicionales en el gasto de la sanidad española que van en la línea de reordenar la cartera de servicios básicos, manteniendo el número de patologías que ahora se atienden, pero modificando la gestión y marcando prioridades, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.

Asimismo, el Departamento que dirige Ana Mato estudia el pago de las medicinas en función de la renta, un mayor control del turismo sanitario, aplicar la receta electrónica y una tarjeta sanitaria única en toda España, así como reducir el transporte sanitario.
En el abanico de medidas figura también la puesta en marcha de una central de compras centralizada, una propuesta que podría suponer un ahorro de hasta el 10 por ciento de los 7.000 millones que prevé recortar el Gobierno en sanidad.

CONSEJO INTERTERRITORIAL
Dado que el grueso de ese recorte lo tienen que aplicar las Comunidades Autónomas, el Ministerio llevará estas fórmulas a la reunión del Consejo de Interterritorial de Salud que se reunirá el próximo 18 de abril.

El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ya ha afirmado este mismo miércoles que la reforma sanitaria "estructurada y contrastada" con las comunidades autónomas estará en dos semanas e incluirá una "redefinición" de la cartera de los servicios básicos para hacerla "más racional y adecuada".

Esa redefinición pasa, según las fuentes consultadas por Europa Press, por reordenar la cartera de servicios y modificar su gestión para ser más objetivos a la hora de aplicar los tratamientos. Así, se mantendría la atención a todas las patologías pero se introducirían criterios para decidir en que casos se deben limitar o suspender la prestación.

Así, por ejemplo en el caso de la infertilidad, Sanidad trabaja con la idea de restringir los tratamientos si ya se han producido varios intentos sin éxito y las posibilidades de embarazo son marginales. Las mismas fuentes citan también las operaciones de cambio de sexo, que seguirán en la cartera de servicios básicos, pero sólo en casos patológicos.