El Papa Benedicto XVI ha afirmado que a todos los cristianos se les confía el don de amor que se ofrece con el testimonio de vida y que, en particular, los cardenales están llamados a dar "testimonio de la alegría del amor de Cristo". Lo ha resaltado en la primer Misa que ha celebrado con los nuevos 22 cardenales al interior de la Basílica de San Pedro en la fiesta de la cátedra de san Pedro, entre los que se encuentra el arcipreste de la basílica de Santa María la Mayor de Roma, Santos Abril y Castelló.
Al inicio de su homilía, el Papa ha saludado especialmente a las autoridades, embajadores, sacerdotes, religiosos y fieles de varias partes del mundo que han viajado a Roma para "esta feliz circunstancia que reviste un carácter especial de universalidad". Benedicto XVI ha subrayado que los nuevos miembros del colegio cardenalicio tienen "méritos por su generosa y sapiente labor desarrollada en el ministerio pastoral en diócesis exigentes, en la dirección de los Dicasterios de la Curia Romana o en el servicio eclesial del estudio y de la enseñanza".
Trabajo fiel
En este sentido, ha resaltado que la nueva dignidad conferida quiere "manifestar el aprecio por el trabajo fiel en la viña del Señor, honrar a las comunidades y naciones de las cuales proceden y de las que son dignos representantes de la Iglesia, confiar nuevas y más importantes responsabilidades eclesiales y, finalmente, pedir mayor disponibilidad para Cristo y para toda la comunidad cristiana".
El pontífice se ha detenido en la explicación del altar de la Cátedra de la Basílica Vaticana que "representa una visión de la esencia de la Iglesia y, dentro de ella, del magisterio petrino". Este elemento artístico realizado por Bernini es un trono de bronce sostenido por cuatro estatuas de Padres de la Iglesia de Oriente y Occidente. Sobre el trono se encuentra una corona de ángeles que circunda el vitral con la paloma blanca representa el Espíritu Santo "muestra a Dios como la fuente de la luz".
Iglesia
"La Iglesia es el lugar donde Dios llega a nosotros, y desde donde nosotros partimos hacia él; ella tiene la misión de abrir más allá de sí mismo ese mundo que tiende a creerse un todo cerrado y llevarle la luz que viene de lo alto, sin la cual sería inhabitable", ha destacado.
La cátedra de bronce contiene un sitial de madera, que por mucho tiempo se consideró la cátedra de Pedro, evoca el magisterio como "trono de la verdad", Benedicto XVI ha afirmado que "el presidir la fe está inseparablemente unido al presidir en el amor. Una fe sin amor nunca será una fe cristiana autentica". Ha resaltado a los presentes que presidir en la caridad significa "atraer a los hombres en un abrazo eucarístico, el abrazo de Cristo, que supera toda barrera y toda exclusión, creando comunión entre las múltiples diferencias".
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
De momento no hay comentarios.