Siguen las protestas contra el gobierno - Reuters

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El régimen de Damasco liberó ayer a 755 detenidos sin delitos de sangre, que estaban arrestados por participar "en los últimos sucesos", informó la televisión siria en un nota urgente.

La medida coincide con la presencia de una delegación de observadores de la Liga Árabe en Siria, quienes continuaron ayer su labor en la ciudad de Homs, en el centro de Siria, donde confirmaron que existen casos de violaciones de derechos humanos, aunque no pudieron determinar quiénes los han cometido.

Una fuente de la Liga Árabe que pidió el anonimato destacó ayer a Efe que los observadores, que el martes llegaron a Homs (considerada la ciudad más castigada por la represión del régimen sirio), han comprobado que ha habido violaciones de derechos humanos.

Sin embargo, no se ha podido determinar si tales excesos fueron obra de las autoridades o de grupos terroristas, según comunicaron los expertos a la sede de la organización panárabe en El Cairo.

Además de ver muertos y señales de disparos en viviendas, la delegación visitó a los familiares de las víctimas para investigar las circunstancias de las muertes y se acercaron a barrios como Baba Amro, uno de los más afectados por la violencia.

El jefe de la misión, el general sudanés Mohamed Ahmad Mustafa al Dabi, que abandonó Homs para distribuir al resto de observadores en el país, destacó en el canal sirio Addunia que "notó la existencia de grupos armados en la ciudad".

"Algunos lugares se veían un poco alterados, pero no había nada alarmante", dijo Al Dabi, que declaró que había visto blindados, pese a que en la víspera los activistas denunciaron que los vehículos del Ejército se habían ocultado en dependencias gubernamentales.

El jefe de la misión ha sido blanco de las críticas de los opositores, que denunciaron que un general involucrado en los crímenes de la región sudanesa de Darfur encabece la investigación de los posibles abusos cometidos en Siria.

Los observadores árabes deben comprobar que Siria cumple con la iniciativa de solución a la crisis de la Liga Árabe que estipula el cese de la violencia, la liberación de los detenidos en las protestas y el repliegue militar de las localidades, entre otros puntos.

Por su parte, el jefe de Operaciones de la misión, Adnan Isa al Jodeir, enfatizó que las autoridades sirias están cooperando con los observadores, que actúan con "total libertad" y se han desplazado también a las zonas de Deraa (sur), Hama (centro), Idleb y Alepo, estas últimas en el norte de Siria.

Habitantes de Homs y opositores criticaron la actuación de la delegación por no prestar atención a las multitudinarias manifestaciones contra el régimen que han tenido lugar en las últimas horas, indicó a Efe el portavoz de los Comités de Coordinación Local, Sherin Qabani.

Esta red de activistas denunció la muerte ayer de al menos diez personas, cinco de ellas en la provincia de Homs, dos en Hama, dos en Alepo y otra en Idleb.

La violencia se notó, además, en varias localidades de Idleb, donde se produjeron diversas redadas y choques entre militares y supuestos desertores, y en Rif Damasco (oeste), donde las tropas sirias abrieron fuego contra los civiles y destrozaron tiendas que permanecían en huelga.