Tras la muerte del 'querido líder' de Corea del Sur, su heredero, Kim Jong Un, rindió ayer tributo al féretro de su padre en el curso de un majestuoso culto de homenaje a Kim Jong Il. Con el fallecimiento del anterior máximo dirigente, el gobierno chino, que es aliado del régimen, manifestó sus condolencias y se mostró favorable a una visita del nuevo mandatario a China.
"Se ha celebrado este martes una solemne ceremonia Pyongyang para llorar ante el féretro de Kim Jong Il, secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea (PTC), jefe de la Comisión Nacional de Defensa de la República Democrática Popular y comandante supremo del Ejército Popular de Corea", indicó la agencia estatal de noticias KCNA.
Mientras se celebran los cultos "todo el país sufre la amarga tristeza por la inesperada noticia", prosiguió KNCA."Kim Jong Un, vicepresidente de la Comisión Militar Central del PTC, junto con varios altos responsables del partido, del Estado y de las Fuerzas Armadas, visitaron el féretro de Kim Jong Il para expresar sus profundas condolencias", prosiguió. La muerte de Kim se produjo a causa de un infarto que sufrió el sábado, pero no se hizo pública hasta el lunes.El Gobierno de Corea del Sur ha dado el pésame a los ciudadanos norcoreanos por la muerte de su máximo dirigente, Kim Jong Il, pero ha decidido no enviar una delegación oficial de condolencias al país vecino, según informó el ministro de Unificación, Yu Woo Ik.
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