Alfredo Pérez Rubalcaba está dispuesto a hablar de reducir el número de diputados en el Parlamento nacional. Responde así a Esteban González Pons, que habló de quitar 50 congresistas, aunque el candidato socialista cree que las diputaciones provinciales son "más prescindibles".
Sobre la reforma laboral, cree que antes de modificarla hay que "explotar" la actual al máximo, porque "puede dar mucho juego". Las encuestas le ponen en una mala situación, pero Rubalcaba asegura que cuando las lee, las "deflacta", porque tienen mucha "cocina", y rechazó cuantificar cuál sería una derrota 'dulce' para el PSOE.
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, está dispuesto a discutir sobre cómo aligerar la "estructura política de la Administración", ayuntamientos, parlamentos autonómicos y "eventualmente diputados y senadores". En su participación en un desayuno informativo de Europa Press, el ex ministro del Interior replicó así al vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, que propuso reducir en 50 el número de diputados del Congreso.
Para Rubalcaba, reducir 50 diputados ahorra al erario público 50 sueldos, pero puede generar problemas de proporcionalidad "que conviene medir", porque de algún sitio hay que quitar esos diputados, y algunas provincias pequeñas ya eligen muy pocos.
Al candidato socialista, el actual sistema electoral le parece "bien", pero advirtió de que despierta las críticas de varios partidos (en particular IU y UPyD) y quitar diputados puede "generar más bipartidismo y menor proporcionalidad".
Por tanto, él apoya la reforma de las diputaciones, que generaría un ahorro de 1.000 millones de euros. Pero, en su opinión, el PP tiene la "manía" de no querer hablar de este asunto porque son "mil cargos políticos".
Las encuestas no pintan bien para el PSOE ante las elecciones del 20 de noviembre, pero el candidato socialista no parece muy preocupado. Según explicó, él no hace encuestas, para no tener que gastar "mucho dinero" en algo que puede ver "gratis", puesto que cada día se publica una. Según dijo, las lee y toma nota de ellas, pero antes de eso las "deflacta", porque toda encuesta está pagada por alguien, y eso influye a la hora de ponerle "sal" o "pimienta".
Tampoco quiso cifrar el umbral que definiría lo que sería para el PSOE una derrota 'dulce' el 20-N. Tan solo explicó que "lo único que garantiza una derrota es no dar la batalla", porque entonces "estás liquidado".
Rubalcaba habló también de cómo afrontar las dificultades económicas a que se enfrenta España. Según dijo, lo "urgente e importante" es conseguir una economía "sana y competitiva". Para hacerlo, hay que ser más austeros, pero sin recortar derechos sociales, ya que los retrocesos en derechos serán "poco rentables" y "muy difíciles de recuperar".
"Hay que ahorrar, gastar menos y mejor", expuso el candidato socialista, que aseguró que se pueden hacer muchas cosas haciendo ajustes en ingresos y gastos, y gastando menos.
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