Steve Jobs ha muerto. Joven, a los 56 años, pero después de haber dejado un "profundo impacto" en la sociedad, haber sido un "pionero", un "gran innovador" y un "visionario". Todas estos elogios no los ha dicho cualquiera, sino que proceden de personajes como Bill Gates, Mark Zuckerberg y Barack Obama. El presidente de los Estados Unidos afirmó además del creador de Apple que "construyó una de las compañías del mundo con más éxito desde su garaje".
El mundo de la tecnología y la política se volcó con la muerte de uno de los hombres más admirados del mundo. La reacción unánime ha coincidido en que fue un "visionario", que marcó el camino para el desarrollo de la tecnología para las próximas décadas.
Jobs superó un cáncer de páncreas en 2004 y solicitó una baja médica en enero de 2009 para tratar algunos "desequilibrios hormonales", aunque luego se supo que se había sometido a un trasplante de hígado en abril de ese año en un hospital de Tennessee.
En enero pasado anunció que se tomaba un permiso temporal para centrarse en sus problemas de salud, de nuevo sin dar detalles, pero los rumores en torno a su salud, a los que contribuyó su extrema delgadez, aumentaron cuando en febrero fue fotografiado en la clínica donde recibió tratamiento por cáncer de páncreas el ya fallecido actor Patrick Swayze.
El pasado 24 de agosto Jobs renunció a su cargo como consejero delegado de la empresa sin explicar los motivos, aunque dejó entrever que su salud había jugado un papel relevante a la hora de tomar la decisión.
"Siempre he dicho que si llegaba el día en el que no pudiera hacer frente a mis obligaciones al frente de Apple como consejero delegado, sería el primero en hacérselos saber", afirmó en su mensaje a la comunidad de Apple.
"Desafortunadamente, ese día ha llegado", añadió la persona que transformó los hábitos de consumo de varias generaciones con productos como el iPod, el iPhone o el iPad.
De orígenes humildes e hijo de una madre soltera, Jobs nació en febrero de 1955 y fue adoptado por una pareja de clase trabajadora cuando tenía una semana de vida.
Sus padres adoptivos fueron Paul, un maquinista, y Clara Jobs, contable de profesión.
Se graduó en 1972 en el instituto Homestead, de Los Altos (California), época en la que trabajó en Hewlett-Packard, e ingresó en la universidad Reed College (Portland), que abandonó tras el primer semestre para fundar Apple en un garaje de Mountain View junto a su amigo Steve Wozniak.
Para ello tuvieron que vender una furgoneta y una calculadora científica, con los que consiguieron recaudar 1.300 dólares para emprender la aventura al frente de Apple. Allí, en aquel garaje, nació el primer ordenador personal de la compañía: The Apple.
Después llegaron Apple II, Lisa y, en 1984, Macintosh, una máquina que, al incorporar las últimas innovaciones del momento, como el ratón, el interfaz gráfico y la impresora láser, puso la publicación de textos al alcance de las mas
Años después llegó el "iMac" de varios colores, un producto que transformó el concepto del ordenador tradicional y, no menos importante, el paso al sistema operativo basado enteramente en Unix (el OS X).
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