Los Mossos d'Esquadra empezaro a detener ayer a algunos de los 22 presuntos implicados en los actos de acoso a diputados del Parlament, que han quedado libres tras permanecer unas horas en comisaría y recibir la citación para acudir el jueves a declarar como imputados en la Audiencia Nacional.
Según informaron fuentes cercanas al caso, la operación policial se inició a primera hora y, a lo largo de la mañana, fueron detenidas al menos tres personas, que han quedado en libertad tras permanecer en la comisaría de la policía autonómica del distrito de Sants, en el barrio barcelonés de Zona Franca.
Los Mossos d'Esquadra mantiene abierta la operación y en las próximas horas esperan detener al resto de las 22 personas a las que identificaron como supuestos autores de los actos de acoso en el informe que remitieron a la Audiencia Nacional, que investiga si el asedio al Parlament constituyó un acto contra instituciones del Estado, castigado con entre tres y cinco años de cárcel.
Cerca de 3.000 personas participaron el pasado 15 de junio en la protesta convocada por el movimiento de indignados en los alrededores del Parlament para boicotear el debate sobre los presupuestos, donde un grupo de personas insultaron, zarandearon e increparon a diputados que intentaban acceder a la cámara catalana.
Frente a las críticas por las detenciones a los imputados por el asedio al Parlament, a los que se podría haber enviado una citación judicial para que acudieran a declarar ante la Audiencia Nacional sin necesidad de arrestos, el conseller Puig se escudó en que los Mossos cumplen órdenes del juez y que su propósito no es criminalizar al movimiento de "indignados".
Según el conseller, los implicados en el asedio al Parlament son detenidos y conducidos a comisaría a efectos de una "última identificación" ordenada por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, que investiga el caso.
De hecho, en la comisaría, donde los detenidos recibieron asistencia letrada, únicamente se cumple el trámite de identificación y entrega de la citación judicial, ya que al menos en dos de los tres casos los imputados se acogieron a su derecho a no declarar.
Los detenidos hasta ahora reciben citaciones judiciales para declarar el próximo jueves ante el magistrado de la Audiencia Nacional que instruye el caso.
La operación policial suscitó el inmediato rechazo del colectivo de indignados, que la considera una actuación "represiva" y un ataque contra el movimiento que representan, por lo que ayer por la tarde convocaron una manifestación en la plaza Catalunya de Barcelona, que acogió las acampadas del 15-M.
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