Los presos piden la amnistía pero no la disolución de ETA

EPPK (según siglas en euskera; Euskal Preso Politokoen Kolecktiboa piden "un alto el fuego permanente, unilateral y verificable por la comunidad internacional como expresión de voluntad para un definitivo abandono de su actividad armada".

Para el colectivo "el Acuerdo de Gernika es un referente en el Escenario Democrático, y del mismo modo, queremos hacer saber a la sociedad vasca que estamos conformes con el acuerdo", al tiempo que se presentan como un agente "imprescindible" a la hora de "lograr una solución para el conflicto".

Además, tampoco es la única exigencia ya que han advertido de que son un colectivo que sitúa "más allá de los intereses del individuo". Por ello, han advertido de que no van aceptar "la solución y la despreciable política personal beneficiosa" que "ofrecen" España y Francia en torno al sistema carcelario creado para destruir el carácter político y humano del colectivo".

Sin embargo, en el comunicado no se menciona a ETA, ni se pide su disolución como les pidió el Gobierno. En vez de esto, se exige la "amnistía completa" y el "estatus político" para todos los presos etarras así como el rechazo de los beneficios penitenciarios.

Sobre esto último, hay una diferencia con el comunicado anterior ya que EPPK cierra filas y se distancia de otros presos que si se acogieron a los beneficios penitenciarios. "Hacemos frente al sistema represivo penitenciario que tiene como fin una astuta utilidad política y chantaje", también recoge el texto.

El candidato del PSOE a las elecciones, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que es "una cosa inédita, importante, un paso adelante de un sector que hasta ahora no lo había dado". Eso sí, dejó claro que esto no se "ha acabado", sino que se están "dando pasos" en la dirección del fin del terrorismo.