La reina Sofía presidió ayer la apertura oficial del curso 2011-2012, en una jornada marcada por las movilizaciones del profesorado en contra de los recortes educativos, que se sucedieron en muchas comunidades autónomas, y sobre todo en Madrid, donde la primera jornada de huelga tuvo un amplio seguimiento.
La tradicional apertura del curso escolar en un colegio público, en este caso el centro madrileño Fernando El Católico, se vio alterada por la sonora pitada que varias decenas de profesores (unos 300 según los promotores de la protesta) dedicaron a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, al ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y a la consejera de Educación, Lucía Figar.
Ya en el interior del colegio y durante el transcurso del acto oficial, Aguirre y Gabilondo defendieron, aunque desde posiciones políticas opuestas, la labor del profesorado.
La presidenta del Gobierno regional valoró la "entrega vocacional" de este colectivo, y aseguró que uno de los pilares de su política educativa es el respeto a la autoridad del profesor y que los docentes madrileños "saben que el Gobierno regional les apoya y agradece su trabajo, y más en estos tiempos, especialmente difíciles para todos".
Por su parte el ministro -cuya dimisión había pedido Aguirre- subrayó la necesidad de afrontar las tensiones y los problemas con "diálogo, acuerdo y consenso" sobre la base del compromiso de "una educación de calidad para todos" y con la "suficiente sensibilidad y sensatez" para no debilitar la educación interrumpiendo procesos y acciones educativas que ya están en marcha.
Presidido por la reina, hasta el acto llegaron los ecos de la protesta que protagonizaron en las inmediaciones del colegio los profesores.
Doña Sofía clausuró el acto con un discurso de homenajel trabajo de los maestros y profesores con un llamamiento a los niños para que respeten a unos profesionales que "dedican, sin escatimar esfuerzos, lo mejor de su vida y todos sus conocimientos" a la "compleja y difícil labor" de la formación de los alumnos.
La reina hizo llegar a los asistentes el "afectuoso y cordial saludo" del rey, a quien la recuperación de su intervención quirúrgica en un pie le ha impedido presidir esta ceremonia, y señaló que se siente "especialmente identificada" con la apertura del curso por las experiencias de sus ocho nietos y pidió a los alumnos que sean "respetuosos y afectuosos" con sus profesores.
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