El Gobierno continúa con objetivo de reducir el déficit al 6 por ciento. Para ello, el Consejo de Ministros aprobó ayer un Real Decreto ley en el que se rebajará el IVA en la compra de vivienda para reducir el stock de inmuebles del sector. Además, el Ejecutivo también dio luz verde al recorte del gasto farmacéutico para mejorar su administración y se modifica el porcentaje del Impuesto de Sociedades a grandes empresas. Esta nueva medida se aprobará el próximo martes en el Congreso de los Diputados.
La aplicación de esta medida por parte del Ejecutivo socialista tiene como objetivo ahorrar unos 5.000 millones de euros. En la comparecencia posterior, la vicepresidenta Económica del Gobierno, Elena Salgado, aseguró que estas medidas permitirán tener un margen adicional, que proporcionará "mayor seguridad y confianza". "Son medidas que dan más seguridad de que vamos a cumplir los objetivos", añadió.
Durante la rueda de prensa después del Consejo de Ministros extraordinario, la ministra Economía y Hacienda junto con su homólogo de Fomento, José Blanco, subrayaron que el recorte temporal del IVA, del 8 al 4 por ciento, para la adquisición de vivienda nueva durará sólo cuatro meses, hasta el 31 de diciembre.
"Con esta medida pretendemos dar salida al 'stock' de viviendas y reactivar el sector de la construcción, donde hay demanda potencial, pero al haber stock es muy difícil el acceso al crédito", explicó Blanco para insistir que se trata de una medida "temporal y extraordinaria". Por ejemplo, una vivienda de unos 200.000 euros, el precio se verá reducido en unos 8.000 euros, la mitad de lo que se paga actualmente por el IVA.
De su lado, Salgado cree que es una "buena decisión" y destacó que "esta medida no tiene que hacernos olvidar nuestra determinación de seguir favoreciendo el mercado del alquiler". Además, el decreto podría favorecer el crédito, ya que en su opinión, contribuirá a "descargar" los balances de las entidades financieras, donde hay mucho 'stock' inmobiliario.
Gasto farmaceútico
Respecto a la reducción del gasto farmacéutico, que permitirá ahorrar a la administración pública 2.400 millones de euros anuales, incluye entre sus medidas aplicar una deducción del 15 por ciento a los fármacos que, por carecer de genérico o biosimilar en España, no se han incorporado al sistema de precios de referencia y llevan unos 10 años en el mercado.
Según Blanco, sólo quedarán excluidos de esta deducción aquellos medicamentos que, aún reuniendo las condiciones indicadas anteriormente, acrediten "fehacientemente" que están protegidos por patente en todos los Estados Miembros de la Unión Europea.
El titular de Fomento también anunció que se distribuirán ayudas a farmacias pequeñas que se encuentran en ámbitos rurales y zonas deprimidas de España, con pequeños volúmenes de ventas. El objetivo es "garantizar la viabilidad del servicio, compensando el desarrollo de los servicios de farmacia en estas zonas con un máximo de 800 euros anuales", ha agregado.
Salgado argumentó que este real decreto ley pretende "ahorrar manteniendo la calidad de la sanidad pública" y además, recordó que los médicos tendrán que recetar los medicamentos por principio activo, no por el nombre de las marcas, y que los farmacéuticos deberán dispensar el fármaco de menor precio de una misma categoría.
Para garantizar un mejor uso de los medicamentos por parte de los pacientes, en especial crónicos y polimedicados, los farmacéuticos podrán facilitar sistemas personalizados de dosificación a los pacientes que lo soliciten, de cara a mejorar el cumplimiento terapéutico.
Además, el decreto fija que el Gobierno en coordinación las CC.AA., deberán establecer, "en el plazo de seis meses", un formato único y común de tarjeta sanitaria válido para todo el Sistema Nacional de Salud (SNS). Las administraciones sanitarias deberán adaptar "medidas necesarias" para garantizar "el intercambio de datos en todo el SNS mediante la historia clínica digital y la receta electrónica".
Impuesto de Sociedades
Sobre la reforma parcial del impuesto de sociedades, la vicepresidenta económica explicó que el porcentaje de cálculo de los pagos fraccionados que realizan grandes empresas va ser incrementado en un 24 por ciento, para empresas que facturen entre 20 y 60 millones. Mientras, que empresas que facturen más de 60 millones, el porcentaje sube al 27 por ciento.
A modo de ejemplo, Salgado apuntó que estos anticipos no supondrán un "perjuicio sustantivo" para las grandes empresas, pues las compañías que facturen de 20 a 60 millones sólo tendrán que anticipar unos 59.000 euros y las que facturen al menos 60 millones deberán adelantar unos 255.000 euros.
"Son cifras muy limitadas y asumibles", insistió la ministra para insistir en que a ella no le parecen cantidades "exorbitantes". De hecho, recordó que los ciudadanos ya anticipan sus pagos a Hacienda a través de las retenciones en el IRPF.
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