Los expertos opinan que un adelanto electoral sería positivo para Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato del PSOE a las próximas generales. De hecho, el "final de ciclo" zapaterista del que hablaba 'El País' en su editorial del lunes beneficiaría al ministro de Interior, que, aun así, parece mantenerse fiel a José Luis Rodríguez Zapatero, jefe del Ejecutivo. En la reunión de su Grupo Parlamentario, el socialista reclamó arropo para el dirigente y respaldó su negativa a cambiar el calendario electoral, acogiéndose al ejemplo luso, que atraviesa más turbulencias financieras desde el cambio de gobierno. Al PP no le vale ningún argumento y exige al candidato que "obligue" al presidente a anticipar los comicios.
'El País' anunciaba este lunes el "final de ciclo" zapaterista, en un editorial que fue su grano de arena al debate sobre un posible adelanto electoral. El diario resaltaba en otro texto la pretensión de Rubalcaba de devolver la esperanza a un partido que necesitaría, además de un nuevo candidato, "un congreso previo que restaure su maltrecho liderazgo". El periódico reclamaba la marcha zapaterista, no socialista.
Esa diferenciación podría ser beneficiosa para el abanderado del PSOE en el camino a La Moncloa en 2012, según opinan los expertos. A pesar de esa posible baza, Rubalcaba arropa y pide arropo para Zapatero. Como ya harían Elena Valenciano, su directora de campaña, y Javier Rojo, presidente del Senado, el socialista recurrió ayer al ejemplo internacional para respaldar ante los suyos la decisión de agotar la legislatura.
Fuentes de la formación explicaron a Europa Press que el vicepresidente recordó que, en Portugal, el adelanto electoral y el cambio de gobierno no han sido un impulso para salir de la crisis. Por el contrario, el país está viviendo más turbulencias financieras.
Es algo que corroboró Fernando Moraleda, ex secretario de Estado de Comunicación, que intervino después de él ante el Grupo Parlamentario Socialista. A la salida de la reunión, Manuel Chaves, presidente de la formación, aludió al caso luso: "La derecha no quiso ayudar al Gobierno en el ajuste y se tuvieron que convocar las elecciones, que ganó el partido de la derecha".
A pesar de ello, "el bono portugués ha sido calificado como 'bono basura'", una acción por la que las autoridades europeas, entre ellas el propio Jose Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión, criticaron en su momento a la agencia Moody's.
Trinidad Jiménez, responsable de Asuntos Exteriores y Cooperación, empleó las justificaciones ya habituales. Así, afirmó que hay "razones de peso" para mantener los comicios en marzo. Entre ellas se encuentran "la estabilidad política y económica" y la necesidad de mantener el calendario de las reformas. "Un gobierno tiene que cumplir siempre con sus obligaciones, atender al interés general y pensar qué es lo mejor para el país", dijo antes de entrar a la reunión.
La ministra reiteró que el Ejecutivo no tiene más intereses ni tiene en cuenta "otras consideraciones" que no giren en torno a "conseguir la estabilidad de los mercados". El diputado Jesús Caldera, ex ministro de Trabajo, se pronunció en la misma línea: lo importante son "los intereses del país", a los que el PSOE siempre ha "respondido con preferencia".
El socialista se unió a los que abogan por "agotar la legislatura" porque queda "mucho trabajo por delante" en el plano económico, para "estabilizar el sector financiero y terminar las reformas pendientes".
PONS QUE FUERCE EL ADELANTO
Empeñado en el adelanto electoral, al PP no le vale ninguno de los argumentos con los que los socialistas justifican su decisión de no hacerlo. Esteban González Pons, vicesecretario de Comunicación, reclama al candidato del PSOE que fuerce al presidente del Ejecutivo a cambiar el calendario: "En nombre del Partido Popular, exijo a Rubalcaba que obligue a Zapatero a convocar".
Pons cree que "España necesita elecciones generales para volver a tener crédito internacional, no puede ser respetada en los mercados internacionales con un Gobierno en funciones que tiene intención de quedarse hasta el mes de mayo". La resistencia de Zapatero a ceder a las presiones hace "daño" al país y "está perjudicando a los españoles".
Además, dejó entrever que al Ejecutivo lo mueven fines partidistas y sostuvo que "la candidatura de Rubalcaba no vale el daño que [los socialistas] le están haciendo a los parados y a las paradas de toda España". Luego, sentenció: "Zapatero ha mentido y todos los socialistas han mentido a lo largo de estos años" y "los mentirosos deben irse de la vida pública".
Con ello, hacía alusión a la controversia sobre las cuentas autonómicas, nacida a raíz de una documentación de la Junta de Castilla-La Mancha que apunta a que el déficit y la deuda de la Comunidad superan las cifras que registró el anterior equipo. Pons señaló que "el primero en mentir fue Zapatero diciendo que no había crisis" y ahora el que miente es José María Barreda, ex presidente manchego.
Como él, Ana Mato, secretaria de Organización del PP, exigió la convocatoria a Rubalcaba, porque, según subrayó, Zapatero "ni siquiera" es dueño de su agenda electoral. Luego, atacó al candidato, "un oscuro presente a la espera de ser pasado" que, como recordó, formó parte del equipo de Felipe González, "que dejó tres millones y medio de parados".
A IU le es "indiferente" lo que haga el Gobierno con el calendario. Lo único que le importa es que Rubalcaba "hace propuestas por la izquierda y aplica políticas por la derecha".
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