Alberto Ruiz-Gallardón, Mariano Rajoy y Esperanza Aguirre saludan a los miles de seguidores que se congregaron ayer frente a la sede de la calle Génova - Reuters

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El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que los ciudadanos han elegido libremente lo que consideran "bueno" para España y se comprometió a que su partido gobernará para todos, hayan votado a las siglas o no.

La victoria del PP por diez puntos la calificó Rajoy como "el mejor resultado de la historia" de la organización que preside.

El líder de los populares manifestó estas palabras desde el balcón de la primera planta de la calle Génova, en donde compareció ante miles de seguidores junto a la reelegida presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el también reelegido alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y los dirigentes Pío García-Escudero, Ana Mato y Soraya Sáenz de Santamaría.

Los populares celebrarán hoy un Comité Ejecutivo Nacional para analizar los resultados de las elecciones autonómicas y locales, y para comenzar a trabajar, según recalcó Rajoy, en lo que han sido los ejes de su programa electoral: la recuperación económica y la creación de puestos de trabajo.

Al líder del PP, los seguidores que se fueron congregando desde las ocho y media de la tarde, le interrumpieron en varias ocasiones con gritos de "oa, oa, Mariano a La Moncloa", "Viva España" o "yo soy del PP", y hasta pidieron que bote, lo que él cumplió.

Rajoy dio las gracias a "todas las personas que en toda España han confiado en las candidaturas" de su partido, aunque "de manera muy especial" a "los que por primera vez han confiado" en sus siglas. Según comentó, fueron muchos. A ellos se refirió con énfasis para proclamar que "no se van a arrepentir nunca".

Con todo, el presidente del PP se dirigió a los que no votaron a su partido para decirles que allá donde los populares tengan responsabilidad de Gobierno, tanto en ayuntamientos como en comunidades autónomas, pensarán en ellos, pues es su "obligación" y su "deseo".

La responsable de Organización del PP, Ana Mato -también coordinadora de la campaña-, fue una de los integrantes de su equipo a los que con más empeño agradeció Rajoy el trabajo hecho, así como a Gallardón y a Aguirre por sus victorias con mayoría absoluta.

En el PP, como declaró el líder, están "satisfechos y contentos", si bien dejó claro que desde hoy mismo, y él el primero, comenzarán a trabajar para recuperar la economía española y cumplir el programa y "con la gente".

Rajoy comenzó su intervención con un agradecimiento a los que votaron y participaron "en la fiesta de la democracia", pues es así como queda demostrado que los españoles "han elegido libremente lo que han estimado oportuno y conveniente y lo que creen bueno para su país".

Con este resultado, "el mejor de la historia" del PP, como lo catalogó Rajoy, se cierra "un día hermoso".

Cospedal acaba con la hegemonía socialista en Castilla-La Mancha
El PP gobernará por primera vez en democracia en Castilla-La Mancha tras 28 años de gobiernos socialistas y lo hará de la mano de María Dolores de Cospedal, que ha desbancado a José María Barreda por un sólo escaño de diferencia. "Es un día histórico para Castilla-La Mancha", proclamó con ojos llorosos su futura presidenta regional al ver el mapa de la comunidad teñido de azul gracias al empuje de la provincia de Guadalajara, en la que, como pronosticaron los sondeos, el PP obtuvo la ventaja suficiente para romper el empate.

Cospedal será la segunda mujer que presida una comunidad autónoma en España después de una jornada electoral en la que, con el 99,5 por ciento de los sufragios escrutados, el PP ha ganado al PSOE por 55.000 votos (561.799 a 506.872) y casi cinco puntos de diferencia y ha logrado su primera mayoría absoluta tras seis de José Bono y una de Barreda. Cuando José María Barreda llamó por teléfono a Cospedal y compareció para reconocer que el PP había ganado claramente las elecciones, el escrutinio arrojaba un contundente 28-21 para el PP, pero, poco a poco, el margen se fue estrechando hasta el inamovible 25-24.