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Salvamento Marítimo suspendió ayer definitivamente la búsqueda "activa" de la veintena de inmigrantes de origen subsahariano desaparecidos desde que se hundiera en la madrugada del viernes, a unas 23 millas del Cabo de Sacratiff, en la costa de Granada, la embarcación en la que viajaban, según informaron fuentes de Salvamento Marítimo.
En este sentido, las mismas fuentes precisaron que, tras darse por finalizada la búsqueda "activa" de los inmigrantes desaparecidos, se inició una segunda fase consistente en que las líneas de vigilancia programadas tanto para las líneas aéreas como para las marítimas se harán coincidir con la zona en la que podrían encontrarse los desaparecidos.

Esta decisión se tomó después de que, durante todo el fin de semana, la búsqueda resultara infructuosa y no se avistara a ninguna persona. Por el momento, un total de 31 personas han sido rescatadas con vida y cuatro fallecidas, dos de ellas menores de edad.
Hay que recordar que en la tarde noche del viernes era rescatado el último de los cuerpos sin vida, un varón, que se halló como consecuencia del siniestro. Así, los otros tres fallecidos son una niña de un año, un menor de tres y un adulto, los cuales cayeron al mar tras comenzar la patera a hundirse.

De este modo, restaría por localizar a alrededor de 20 personas, todos varones a excepción de una mujer, según los testimonios de los 31 inmigrantes que fueron rescatados con vida de la embarcación antes de que se hundiera, sobre la 1.30 horas, y entre los que se encuentran las madres de los dos menores.

Los cuatro cadáveres fueron trasladados por la embarcación de Salvamento Marítimo hasta el puerto de Motril, donde quedaron a disposición del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, tal y como establece el protocolo.

Todo apunta a que el naufragio se produjo a raíz de la rotura del flotador delantero derecho, que hizo que la embarcación volcara hacia ese mismo lado provocando la caída al mar de todos quienes ocupaban ese lateral de la patera.