El Vicepresidente primero y Ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que la banda terrorista ETA no va a hacer público un nuevo comunicado en el que anuncie su final.
En su intervención en el almuerzo informativo Barcelona Tribuna organizado en colaboración con el diario barcelonés 'La Vanguardia', Rubalcaba aseguró, al ser preguntado sobre un eventual nuevo comunicado en el que la banda anunciara su final: "No lo va a haber".
Rubalcaba indicó que él rechaza plantearse "algo que no va a pasar", y al mismo tiempo, apreció que algo se está moviendo en el entorno de la banda.
"Estamos recorriendo el final del camino", aseguró Rubalcaba, en relación al "distanciamiento" y las diferencias que han empezado a vislumbrase entre la banda terrorista y la izquierda abertzale, el apoyo político tradicional de ETA.
"Este comienzo de desacuerdo, para la democracia, tiene enormes ventajas. Hemos trabajado mucho para que eso sea pero debemos seguir insistiendo", aseguró Rubalcaba.
Rubalcaba defendió que sigan las actuales operaciones de lucha antiterrorista, expresó su convencimiento de que el final de ETA se está acercando, y que en este contexto es "cuando pueden haber más dificultades, cuando las cosas son más complejas".
NUEVO HALLAZGO
La Guardia Civil ha hallado en el caserío de Legorreta propiedad de los hermanos Esnaola tres escopetas de repetición con abundante munición, cuatro teléfonos móviles, una olla de 70 litros de capacidad y 4.000 euros en metálico, entre otros efectos, según informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas mismas fuentes añadieron que en la minuciosa inspección de los 800 metros cuadrados del edificio también se han encontrado 400 piezas metálicas para la confección artesanal de detonadores eléctricos. También han encontrado entre 15 y 20 cajas con munición.
El registro en la casa en la que vivía Aitor Esnaola ya ha finalizado aunque los agentes no descartan encontrar nuevos efectos en la parcela que rodea el edificio.
Esta casa servía como centro de abastecimiento para los comandos de ETA.
Los agentes analizaron el combustible encontrado el martes que, según las fuentes consultadas, podría tratarse de nitrometano o gasolina. Esta cantidad de 100 litros se encontraba almacenada en tres bidones.
Estos materiales se suman a lo encontrado el martes, concretamente 850 kilos de nitrato amónico, 13,5 de pentrita y 100 litros de combustible.
El 'comando Erreka' de 'legales', integrado por los hermanos Esnaola almacenaba en su caserío casi 1000 kilos de explosivo en lo que supone el mayor arsenal de la banda desde la desarticulación a principios de 2010 de la base etarra en Óbidos (Portugal), donde guardaban 1.500 kilos, 300 de ellos listos para usar.
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