EXTINCIÓN. En las labores participaron más de 350 efectivos - Internet

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El incendio declarado la noche del viernes en el término de Benicolet (Valencia), que continúa activo, ha arrasado unas 400 hectáreas de zona de monte, según informó ayer a EFE el conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, a partir de una primera estimación.Esta superficie quemada corresponde a uno de los dos frentes declarados, que quedó controlado al mediodía pero no extinguido.

En esa zona continuaban ayer trabajando los medios terrestres para que el fuego no se reavivara, mientras que el incendio continuaba activo en el otro frente, un barranco de difícil acceso.

Por su parte, el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, aseguró ayer que según las primeras investigaciones, "parece ser" que el incendio forestal fue intencionado "dadas las circunstancias en las que se inició".

Castellano indicó que el dispositivo de extinción del incendio, que también afecta a los términos de Almisserat, Rótova y Lluxent, está integrado por más de 350 efectivos, trece medios aéreos, quince brigadas, cuatro dotaciones de bomberos y más de un centenar de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

A primera hora de la mañana de ayer se desalojaron de manera preventiva a causa del humo alrededor de 40 viviendas de la urbanización Montevernisa, "sin que existiera riesgo para las personas ni para las propiedades", según el conseller.
Los vecinos evacuados han pasado la noche en otras residencias y no fue necesario buscarles alojamiento debido a que las viviendas desalojadas eran en su mayoría chalés de segunda residencia.

Los medios de extinción trabajaron ayer también en otros tres incendios -todos ellos, al parecer, por quemas agrícolas descontroladas- declarados respectivamente en Chelva (Valencia), Benigembla y Castell de Castells, estos dos últimos en la provincia de Alicante. Los tres quedaron o controlados o estabilizados durante la jornada, según Emergencias.
El incendio en la localidad Chelva se encontraba controlado desde las 18.30 horas, aunque permanecían trabajando medios para evitar que hubieron reproducciones en un siniestro que arrasó en torno a 1,9 hectáreas. Para su extinción se pidieron refuerzos a otras comunidades como Aragón y Castilla-La Mancha.