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Una operación policial conjunta permitió detener ayer a cinco miembros de una de las bandas más activas en España en atracar bancos, entre ellos el supuesto autor del disparo que acabó en octubre pasado con la vida de una empleada de una sucursal del Banco Santander en Cambrils (Tarragona).

La red ahora desarticulada está acusada de perpetrar desde 2005 una cincuentena de asaltos violentos a entidades bancarias, a razón de una al mes, especialmente en la cornisa cantábrica, donde ayer se desarrolló la primera operación policial conjunta entre Mossos d'Esquadra, Ertzaintza, Policía Nacional y Guardia Civil, con cuatro detenciones en Vizcaya y una en Castro Urdiales (Cantabria).

Entre los detenidos figura uno de los delincuentes más buscados de España en los últimos meses, apodado "Bravo", acusado de ser el ladrón que efectuó el disparo que el pasado 25 de octubre acabó con la vida de Estela Calduch, la cajera de 25 años de una sucursal del Santander en la tranquila población costera de Cambrils.

En sendas ruedas de prensa paralelas en Erandio (Vizcaya) y Barcelona, los titulares de Interior del gobierno vasco y de la Generalitat de Cataluña, Rodolfo Ares y Felip Puig, respectivamente, subrayaron el calado de esta operación y remarcaron la importancia de la cooperación policial para acabar con este tipo de bandas.

Los miembros de la red, considerados delincuentes muy peligrosos, utilizaban siempre un mismo patrón, ya que asaltaban entidades bancarias blandiendo armas de fuego -aunque sólo dispararon en Cambrils- y disfrazados de forma diferente para cada ocasión, ya que usaban bigotes y barbas postizas, gafas y gorras para no ser identificados.

La banda, que cometía sus asaltos a un ritmo de casi uno al mes, detuvo en seco su actividad delictiva tras el mortal atraco de Cambrils, ya que, según Puig, decidieron hacer una "parada preventiva" al temer lo que "se les avecinaba" porque ya no les perseguían sólo por robo sino también por homicidio y porque las cámaras de seguridad habían captado el rostro, aunque disfrazado, de los dos asaltantes.

Entre los cinco detenidos ayer en la cornisa cantábrica figura el supuesto líder de la banda -apodado "Johnny"-, el presunto autor del crimen de Cambrils -"Bravo"- y otros miembros, como "Robert" y "Loren", todos ellos de nacionalidad española y con edades comprendidas entre 35 y 54 años. Otros dos supuestos miembros de la red ya hace tiempo que están en prisión, tras ser detenidos hace meses por otros delitos.

Tras el crimen de Cambrils, los Mossos d'Esquadra se pusieron en contacto con las unidades centrales de la Guardia Civil y la Policía Nacional, con las que descubrieron la existencia de un mismo patrón delictivo en atracos a bancos, lo que les llevó a seguir el hilo de la organización, activa desde 2005.

Mossos pidieron entonces que en el dispositivo conjunto también participara la Ertzaintza, ya que la mayoría de sospechosos vivían en el País Vasco.