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La Agencia Tributaria recaudó el 23,7 por ciento más el pasado año respecto a 2009, hasta alcanzar 10.043 millones de euros, gracias a sus actuaciones de prevención y lucha contra el fraude fiscal.

En conferencia de prensa, el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, y el director general de la Agencia Tributaria, Juan Manuel López Carbajo, destacaron que es una cifra sin precedentes y señalaron que este aumento en la recaudación se debió a la planificación a largo plazo y al énfasis en la investigación del fraude más complejo y de mayor importe.

Ocaña subrayó que desde 2005 las actuaciones de lucha contra el fraude han conseguido la recuperación de 45.583 millones de euros.

En 2010, la recaudación directa por actuaciones de control, incluyendo la minoración de devoluciones, ascendió a 8.499 millones, el 21,3 por ciento más que en 2009, mientras que la recaudación por regularizaciones voluntarias, atribuible al efecto inducido, aumentó el 38,9 por ciento hasta 1.544 millones.

El secretario de Estado negó que el aumento de la recaudación se deba a que Hacienda haya intensificado sus actuaciones para recaudar más por la caída de la recaudación fiscal debido a la crisis. Asimismo, la deuda media por contribuyente inspeccionado ascendió en 2010 a 250.888 euros, el 43,9 por ciento más que en 2009, frente a los 116.000 euros de media en 2005.

Además, el principal incremento en la recaudación fue consecuencia de las 500 actuaciones de control de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, creada en 2006 y que gestiona la relación con aquellos contribuyentes que tienen una facturación superior a los cien millones de euros. López Carbajo indicó que la deuda media de los grandes contribuyentes inspeccionados fue de cuatro millones de euros en 2010.

Los expedientes de delito fiscal remitidos a la fiscalía fueron 938 en 2010, y la cuota defraudada sumó 696 millones, el 11,2 por ciento menos que el ejercicio anterior.

Las investigaciones sobre el uso de billetes de alta denominación registraron unas cuotas liquidadas por 1.114 millones, de los que 425,56 millones fueron por declaraciones extemporáneas, 541,03 millones por deuda incoada y 147,9 por delitos denunciados.