El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha vuelto a insistir en la intención del Ejecutivo de elevar la edad legal de jubilación a los 67 años, con cierta "flexibilidad" en función de los años cotizados y el tipo de trabajo. No obstante se señala 2027 como fecha límite para comenzar a aplicar la jubilación a dicha edad.
En la rueda de prensa posterior a la última reunión del Consejo de Ministros de este año, el líder del Ejecutivo ha comparecido para resaltar la importancia del sistema de pensiones, como la reforma "más importante que hay que llevar a cabo como país". Por ello, ha reiterado la intención del Gobierno de elevar la edad legal de jubilación a los 67 años, porque "hay que hacerla ya". Además, ha explicado que la entrada en vigor de la medida será progresiva, desde 2013 a 2027, por lo que hay un "margen razonable" para que la medida no sea traumática. Eso sí, ha asegurado que el Gobierno "redoblará" los esfuerzos por lograr el máximo acuerdo sobre la reforma.
De hecho, el presidente se ha mostrado "seguro" de que la sociedad entenderá el debate sobre la edad legal de jubilación porque introduce estos elementos de "flexibilidad" y "progresividad". Zapatero ha vuelto a insistir en que trabajará desde el convencimiento de que se puede "fortalecer el diálogo y el acuerdo" y se ha referido específicamente a la importancia que tiene que el PP no se quede fuera de la reforma de las pensiones y siga al lado del Gobierno en todo lo relativo a la reforma del sistema financiero.
Por eso, ha lanzado un mensaje al presidente del PP, Mariano Rajoy: "La reforma de las pensiones es sensata, él lo sabe, sabe que hay que hacerlo con acuerdo y espero que se moje". Aunque, a la vez que se ha quejado de que todos los líderes políticos reconozcan "en privado" que es necesario reformar el sistema para garantizar su sostenibilidad en el futuro pero luego no reproduzcan ese mismo mensaje públicamente.
En esta línea, ha hecho especial hincapié en la conveniencia de que el PP se sume a la reforma de las pensiones que el Gobierno impulsará remitiendo al Congreso un proyecto de ley el próximo 28 de enero. Por eso, ha recordado al líder del PP que él mismo reiteró que respaldaría aquellas propuestas del Ejecutivo que considere sensatas.
Ahora bien, el presidente considera "positivo" que Rajoy tenga disponibilidad al diálogo. "Me alegro", ha dicho para expresar a continuación su deseo de que ese tono "constructivo", el mismo que, según ha recordado empleó en el último debate que ambos protagonizaron en el Congreso, no sea sólo fruto del "espíritu navideño".
Sobre la reforma laboral, Zapatero también se ha referido a la necesidad de desplegar los efectos "positivos" de esta reforma en favor de la contratación indefinida y la flexibilidad de las empresas "de manera evidente" cuando llegue el crecimiento. A su juicio, hay dos puntos fundamentales de desarrollo, la regulación de los llamados EREs donde habrá que precisar el despido objetivo, y la negociación colectiva.
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