Berlusconi. El primer ministro italiano, en una conferencia de prensa el pasado día 6 - Reuters

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El presidente del Gobierno de Italia, Silvio Berlusconi, su hijo Piersilvio y otros dirigentes del coloso televisivo Mediaset están siendo investigados por la Fiscalía de Roma por un supuesto delito de fraude fiscal, confirmaron ayer los abogados del mandatario.
Tanto Berlusconi como su hijo Piersilvio han sido convocados el 26 de octubre ante la fiscalía romana para responder a dichas acusaciones, informan los medios de comunicación italianos, que aseguran que será difícil que ambos comparezcan.

La fiscalía de Roma abrió la investigación por un supuesto delito de evasión fiscal en los ejercicios de 2003 y 2004 de la sociedad Redes Televisivas Italianas (RTI), controlada por Mediaset, propiedad de la familia Berlusconi y que en esos años tenía sede en la capital italiana. Según los medios italianos, se trata de un presunto fraude fiscal de diez millones de euros. La nueva pesquisa surge de las investigaciones conducidas por la Fiscalía de Milán sobre las ilegalidades cometidas por Mediaset en la compraventa de los derechos de transmisión de películas estadounidenses, bajo la sospecha de un aumento artificial del precio real de éstos para evadir dinero al fisco y desviarlo a cuentas en el extranjero.

Según la convocatoria a comparecer emitida por la Fiscalía de Roma, Berlusconi habría dado "directivas" con el fin de mantener las "relaciones de negocios" con el productor estadounidense Frank Agrama en la "ficticia intermediación" de la compraventa de derechos televisivos y cinematográficos.

Agrama y su empresa Wilt­shire son considerados por los investigadores milaneses como los intermediarios a través de los que supuestamente el grupo empresarial de Silvio Berlusconi, mediante su filial Mediatrade, compró los derechos de las películas estadounidenses.