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La joven pareja de la realeza británica lleva siete años de noviazgo alimentando los rumores de una boda que parecía próxima, pero van a tener que esperar un poco más. El hermano de la novia tiene problemas legales y la familia del Príncipe Guillermo no quiere verse envuelta en un escándalo mediático.
Kate Middleton y Guillermo de Gales empezaron su relación durante su etapa universitaria, y sus intenciones de casarse estaban tan claras que las empresas de souvenirs pronto empezaron a fabricar recuerdos de un enlace aún no celebrado. Ahora, cuando parecía que el asunto iba para adelante, los planes de la ceremonia se han visto detenidos por culpa del hermano de Kate. James Middleton trabaja en un fondo de inversiones que está siendo investigado actualmente por las autoridades británicas.