El Ministerio de Fomento cancelará 32 obras de carreteras y alta velocidad ferroviaria (AVE) de más de un millón de euros cada una, de las que 18 serán totalmente rescindidas y en un futuro licitadas con otros criterios, mientras que reprogramará otras 199, cuya consecución se demorará de 1 a 4 años.
Los 18 contratos que se dejarán completamente en suspenso suponen un importe de 926 millones, mientras que los 199 que se van a replantear ascienden a 8.700 millones, con lo que se verá afectado de alguna manera cerca del 30 por ciento de la inversión total vigente.
Lo anunció ayer el ministro de Fomento, José Blanco, ante la comisión correspondiente del Congreso, donde encontró la crítica de todos los grupos, menos el PSOE, a unos recortes que les tocará en mayor medida a Castilla y León, Catalunya, Cantabria y Aragón.
Otras seis comunidades -Canarias, Castilla-La Mancha, Navarra, Balears, La Rioja y País Vasco- no verán canceladas ninguna de las obras que Fomento lleva a cabo en sus territorios.
De las 32 obras a cancelar y al margen de las 18 que se rescindirán por completo, habrá otras 12 que se volverán a contratar mediante colaboración público-privada y 2 más que se licitarán de nuevo con cargo al presupuesto ordinario.
En total se rescindirá el 2,7 por ciento de los 1.116 contratos de obra nueva de más de un millón de euros que tiene en marcha el Ministerio de Fomento, en tanto que se reprogramará la ejecución del 17 por ciento de los contratos, con lo que seguirán el curso previo al ajuste presupuestario el 80 por ciento de las obras.
"Somos conscientes de que este ajuste va a tener una importante repercusión en las empresas del sector de la obra civil", afirmó el ministro, quien aseguró que está "en diálogo" con ellas para explicarles los criterios de reprogramación y cancelación.
Blanco asumió que también tendrá consecuencias en el empleo, aunque intentará que sea "el menor posible", si bien no quiso hacer una estimación, a pesar de que le fue reclamada por el portavoz del PP, Andrés Ayala, quien aseguró que por cada millón de euros invertido en obra pública hay 13,9 puestos de trabajo.
La reprogramación pasa por plantear modificaciones a la baja del importe del contrato tras aplicar métodos constructivos "más eficientes".
Para las suspensiones se han tenido en cuenta obras que se han ido encareciendo con el paso del tiempo, así como aquellas que se construyen en paralelo a vías de alta capacidad y que podrían poner en riesgo la viabilidad económico-financiera de las infraestructuras ya ejecutadas.
Blanco reconoció la severidad de un ajuste que reducirá los recursos presupuestarios en 3.435 millones este año y que seguirán disminuyendo en los próximos años, hasta alcanzar el equilibrio presupuestario en 2013.
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