El Banco de España adjudica la entidad Cajasur a la vasca BBK

Estas circunstancias fueron valoradas en la reunión del pasado jueves del Consejo Rector del FROB, en la que se validó el trabajo realizado por los técnicos del organismo sobre los proyectos de media docena de entidades para que luego la comisión ejecutiva del Banco de España dictase la decisión definitiva ayer. Las propuestas de BBK y Unicaja eran las mejores según los criterios de los técnicos, si bien el plan de futuro de la vasca y el grado de sus peticiones de ayudas la hacían la más fructífera.

En los informes de los técnicos se destacaba el plan de futuro del proyecto, la liquidez de BBK y la estabilidad de sus depósitos, así como que su red de oficinas es complementaria con la de CajaSur, lo que reduce los ajustes de plantillas y es valorado por los sindicatos de la caja cordobesa. BBK tiene unos 1.500 millones de euros para invertir en proyectos de crecimiento y en sus propuestas por CajaSur había planteado varios planes, uno de los cuales incluso era sin ayudas del FROB, pero con la necesidad de coordinar un plan con dotaciones.

Al final, la oferta económica de BBK consiste en solicitar, "para una cartera predeterminada de activos de CajaSur", un esquema de protección de forma que el FROB asumirá pérdidas derivadas de la misma durante un plazo de cinco años por 392 millones de euros. A pesar de las "presiones" políticas y de su apuesta por reducir el número de entidades que operan en una región, el Banco de España ha tomado la decisión de acuerdo con criterios financieros. Unicaja no había presentado una oferta conjunta con Cajasol en la puja, pero sí se comprometió a estudiar la viabilidad del proceso de fusión de ambas, lo que permitiría que la entidad cordobesa "permaneciera" en Andalucía en "unión" con ellas.
El 8 de julio concluía el plazo dado por el supervisor y la BBK presentó una oferta para hacerse con el negocio de CajaSur. Éste era el tercer intento por aumentar tamaño que ha realizado la BBK durante el último año. Los dos anteriores, la oferta que presentó por Caja Castilla La Mancha y las negociaciones con Caja Mediterráneo (CAM) para constituir un Sistema Institucional de Protección (SIP), fracasaron.