Mal tiempo. Influye en el estado de ánimo de las personas - Internet

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"A mí me pone de buen humor; me gusta la lluvia". Quien así se expresa, de nombre Yasmin, participaba estos días en un foro en Internet en el que se preguntaba a la gente si el mal tiempo influye en su estado de ánimo. Con un invierno tan lluvioso, Yasmin debe ser, casi seguro, una persona feliz.

Felices o no, lo que sí está claro es que este invierno va camino de convertirse en el más lluvioso en cincuenta años, según confirman en la Agencia Estatal de Meteorología. "Vamos a superar al que hasta ahora ostentaba el récord, el del 78-79. Ya, en pocos días", apura el portavoz de la AEMT, Ángel Rivera, en conversación con Efe.

La lluvia -sólo en diciembre cayeron en España 106,9 litros por metro cuadrado, según el Ministerio de Medio Ambiente-, el viento, la nieve y el frío hacen pues de este invierno uno de los "más adversos" que hayamos tenido en décadas. Un tiempo meteorológico que para otros, que no son Yasmin, invita "al recogimiento y al repliegue", según una opinión recogida en el mismo foro.

"Lo primero que tendríamos que aclarar es si este tiempo puede considerarse malo. Unos pensarán que sí y otros, entre los que me encuentro, que no". Son palabras de Andrés López de la Llave, profesor de Psicología en la UNED, para quien la mejor forma de encarar un día sí y otro también con lluvia, siempre y cuando no sea torrencial, "es tomárselo con humor".

Es "obvio", continúa este profesor de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, que lo que ocurre "a nuestro alrededor tiene consecuencias en nuestra conducta" y que "a diferentes situaciones asociamos determinados sentimientos. Un día gris, lluvioso puede hacernos sentir melancólicos, tristes, bajos de tono... pero otro muy caluroso, con mucho sol, puede ser igual de insoportable para otras personas". "Hay a quienes la lluvia -declara a Efe- nos resulta agradable, y a quienes no. Es una cuestión también cultural. La mayoría de las personas aprenden desde el mismo momento de nacer que un día lluvioso provoca sentimientos malos, negativos".

La climatología, continúa, tiene mucha importancia "en nuestras vidas, influye en nuestros sentimientos, para muchos puede ser desagradable, pero se puede manejar. No es desesperante, tenemos la posibilidad de controlarlo y no abandonarnos a la depresión".

¿Y cómo? "Haciendo uso de nuestros propios pensamientos, que son muchas veces los que provocan nuestros sentimientos. Debemos saber manejar los pensamientos para provocar los sentimientos que queremos tener. Es una cuestión de maña, más que de fuerza".

López de la Llave propone recurrir al humor, "hacer chistes sobre el llamado mal tiempo, para así minimizar el malestar que nos provoca. Somos -insiste- los bichos más adaptables del planeta. La naturaleza nos ha dotado de mecanismos para adaptarnos a cualquier circunstancia. Y la lluvia, el frío, la nieve... no son más que eso, circunstancias".

Sí reconoce, sin embargo, que el tiempo atmosférico de este invierno, "poco habitual en los últimos años en nuestro país", puede resultar "estresante", pero "sin connotaciones patológicas". "La mayoría prefiere el sol, el calorcito, porque es, simplemente, más confortable. Los seres humanos buscamos siempre el confort, vivir donde menos problemas tengamos. Y la lluvia, sobre todo cuando es intensa y persistente, puede ser un problema, pero nada más".

A algunas personas tanta agua "les puede inducir un tono vital bajo, pero, insisto, se puede manejar. Es perfectamente normal -recalca- sentirse raro, porque vivimos una situación que no es la acostumbrada, pero tenemos que tratar de reírnos de la climatología", siempre y cuando, eso sí, sus consecuencias no sean trágicas.