MASSERENE. Agentes de la Policía forense buscan pistas del atentado

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Otr-Press Londres
El IRA Auténtico, grupo escindido del histórico Ejército Republicano Irlandés (IRA), ha reivindicado el ataque de anteayer contra la base de Masserene (Ulster), en el que murieron dos militares y otras cuatro personas resultaron heridas. Durante toda la jornada de ayer, el primer ministro británico, Gordon Brown, así como los partidos norirlandeses, incluido el republicano Sinn Féin, condenaron el ataque y defendieron la vigencia del proceso de paz.
El diario de Dublín 'Sunday Tribune' recibió una llamada de un individuo que se identificó con un código conocido y confirmó que la autoría del atentado corresponde a esta escisión del grupo terrorista norirlandés. Una periodista del 'Sunday Tribune', Suzanne Breen, explicó en declaraciones a Sky News que el interlocutor afirmó que el ataque fue responsabilidad de la brigada Antrim Sur del IRA Auténtico. El condado de Antrim es el más nororiental de los seis que componen el Ulster.

"Dijo que ni él ni el IRA Auténtico no lamentan atacar a los soldados británicos que permanezcan en lo que llamó el norte ocupado de Irlanda", explicó Breen.

El ataque tuvo lugar en torno a las 22.40 horas de anteayer (hora peninsular española), 20 minutos después de que los soldados de la base del 38 Regimiento de Ingeniería pidieran pizzas a un establecimiento de la cadena Domino's. Al menos dos terroristas disfrazados de repartidores lograron penetrar en la base y abrir fuego. Según fuentes policiales británicas, los asaltantes llegaron incluso a rematar a dos soldados heridos "al más puro estilo de una ejecución", según comentarios recogidos por el diario 'The Times'.

Las edades de los soldados fallecidos se sitúan en torno a los 20 años y ambos tenían previsto viajar a Afganistán en los próximos días. De los heridos, uno se encuentra en estado crítico, otros dos en estado grave y el cuarto está estabilizado, pero también grave.

El ataque de anteayer tiene lugar después de que la Policía advirtiera la semana pasada de que la posibilidad de un ataque de grupos disidentes republicanos era la más elevada en una década.

Condena del Sinn Fein
El partido republicano norirlandés Sinn Fein, considerado el brazo político del IRA, condenó ayer el atentado, declarando que su deber es oponerse a lo que calificó de un acto "erróneo y contraproducente". "Los responsables no tienen apoyo, no tienen estrategia para alcanzar una Irlanda unida", dijo el presidente del Sinn Fein, Gerry Adams. "Su intención es traer a los soldados británicos de vuelta a las calles. Quieren destruir los avances de los últimos tiempos y volver a hundir a Irlanda en el conflicto", afirmó Adams.

Además, las distintas fuerzas políticas representativas del Ulster aseguraron que este incidente no logrará desestabilizar el proceso de paz en el que se encuentra embarcada la región del norte de la isla de Irlanda desde 1998.

El primer ministro irlandés, Brian Cowen, condenó el ataque y aseguró que "un pequeño grupo de personas no puede minar la voluntad del pueblo de vivir juntos y en paz". Por su parte, la presidenta irlandesa, Mary McAleese, nacida en Belfast, también expresó su conmoción ante los atentados.
Los unionistas norirlandeses, encabezados por el Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés), y su líder y primer ministro norirlandés, Peter Robinson, señaló que los hechos "recuerdan terriblemente acontecimientos del pasado".

Brown dice que los asesinos no desbaratarán el proceso de paz
El primer ministro británico, Gordon Brown, condenó ayer el "cobarde" ataque y advirtió de que "ningún asesino podrá desbaratar el proceso de paz que tiene el apoyo de la amplia mayoría de la gente de Irlanda del Norte". Brown se comprometió a "incrementar los esfuerzos" para garantizar que la estabilidad de la zona que propició el acuerdo de paz tras décadas de conflicto "dura y perdura". "Puedo asegurar que llevaremos a esos asesinos ante la justicia", declaró.

El primer ministro del Reino Unido subrayó que la "primera prioridad" de su Gobierno "ha sido siempre la seguridad de la gente de Irlanda del Norte".
Por ello, prometió "hacer todo lo que esté al alcance del poder para asegurar" que el Ulster está "a salvo y seguro" y aprovechó también para trasladar sus "primeros pensamientos y condolencias" para los familiares de las víctimas, tanto los de los dos soldados muertos, como los de los cuatro heridos, dos militares y dos civiles, los dos repartidores de pizza".

Además, reconoció que "el país en su conjunto está en impactado y furioso ante la maldad y la cobardía" del ataque en la base de Massereene, en el condado de Antrim, en el que se vieron afectados, según recordó, "soldados que estaban sirviendo a su país y civiles que simplemente estaban desempeñando sus tareas ordinarias".

Un acuerdo de paz puso fin en 1998 a 30 años de conflicto en Irlanda del Norte entre el IRA y las autoridades británicas.