Lérida. Una imagen del edificio de los nuevos juzgados ilerdenses

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Otr-press Madrid
El próximo 18 de febrero habrá huelga de jueces. La Junta de jueces de Madrid aprobó ayer, por 103 votos a favor y 19 en contra, convocar una jornada de huelga para el 18-F como medida de presión para que el Gobierno atienda sus reivindicaciones para mejorar la Administración de Justicia. Los jueces de Madrid se suman así a los de Murcia, Extremadura y Zamora, que ya habían manifestado su apoyo a la huelga del 18 de febrero, y a los de otros partidos judiciales como Castellón o Lugo. Todos ellos matizan que revisarán su postura en función del resultado de la reunión que las asociaciones judiciales y el Ministerio de Justicia mantendrán el próximo lunes. No obstante, la mayoría de los jueces, como los de Barcelona, Sevilla o Valencia, han decidido adherirse al documento suscrito por las cuatro asociaciones judiciales y que deja en una jornada de protesta los actos del próximo 18 de febrero y pospone la huelga hasta el 26 de junio.

Los jueces reclaman, entre otras cosas, un incremento retributivo, la adecuación del ratio de jueces al de la media europea, la modernización del sistema informático y no perder la agenda de los señalamientos. Ayer se reunieron en sus partidos judiciales para decidir si apoyaban la huelga del 18 de febrero para exigir mejoras en la Administración de Justicia, que acordaron las juntas de Extremadura, Murcia y Zamora el pasado 21 de noviembre, o si posponían el paro hasta el 26 de junio y convertían la del 18 de febrero en una jornada reivindicativa, tal y como acordaron la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV), Jueces para la Democracia (JpD) y el Foro Judicial Independiente. A tenor de los resultados de las juntas, la postura de los jueces está muy lejos de ser unitaria.

En Madrid se impuso la línea más dura y los magistrados se decantaron claramente por no esperar más e ir a la huelga el 18 de febrero. La propuesta de huelga, que se debatió en la Junta de Jueces celebrada a lo largo de la mañana en los Juzgados de Plaza de Castilla, salió adelante con 103 votos a favor, 19 en contra y 3 en blanco. Los jueces madrileños entienden que amenazar con una huelga el próximo 26 de junio es una opción con "un plazo lejano" para utilizarla como "medida de presión" ante Justicia y el CGPJ.

Al término de la votación, el juez decano de Madrid, José Luis González Armengol, puntualizó que la huelga, la primera en la historia de la judicatura española, queda a expensas del resultado de la reunión que se celebrará
el próximo lunes entre las asociaciones judiciales y el Ministerio de Mariano Fernández Bermejo. Prácticamente idéntico camino tomó la Junta Provincial de Jueces de Castellón que también retrasa la convocatoria oficial de la huelga hasta el jueves de la semana que viene, cuando ya se conozcan los resultados de la reunión entre Bermejo y las asociaciones judiciales.

El miércoles será cuando los jueces de Murcia, uno de los tres partidos judiciales que junto con Zamora y Extremadura cerró el 21 de noviembre el acuerdo para ir a la huelga el 18-F, se reúnan para evaluar el resultado de la reunión con Justicia y si convocan formalmente el paro que, de momento mantienen ante los "insuficientes" compromisos del Gobierno. Lo mismo acordaron los jueces de Zamora, Extremadura o Lugo, que también están a expensas de la reunión del próximo lunes para hacer efectiva la convocatoria de una huelga histórica.

GANAR TIEMPO
Fueron más las juntas que decidieron adherirse por completo al documento aprobado por la Coordinadora Interasociativa Permanente, que forman las cuatro asociaciones judiciales, y retrasar la huelga hasta el 26 de junio. Una de ellas fue la junta de magistrados de la Audiencia de Barcelona que, según informó su portavoz, el magistrado Miguel Angel Gimeno, prefiere ganar más tiempo "en unas negociaciones de esta importancia". Señaló que es necesario dar un nuevo plazo al Gobierno para que tome medidas, pues éstas tienen "repercusiones de carácter económico muy importantes", y recordó que sólo si las negociaciones no tienen éxito, irán a la huelga el 26 de junio.

De momento, al igual que otros partidos judiciales de España, el próximo 18 de febrero los jueces de Barcelona no irán a la huelga pero sí celebrarán un acto reivindicativo ante las puertas de los distintos órganos judiciales, donde los medios de comunicación y los ciudadanos podrán entrar para comprobar las condiciones en las que trabajan. En la Audiencia Provincial de Sevilla tampoco habrá huelga pero sí una concentración de unos diez minutos en la que se leerá un comunicado ante los medios de comunicación", informó el presidente de la Audiencia sevillana, Manuel Damián Alvarez.