Eizmendi. Aseguro que su objetivo es el logro de una convivencia en paz

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OTR-Press Azpeitia
La ilegalizada ANV ya no gobierna en Azpeitia. El PNV desalojó ayer a la formación radical abertzale de la alcaldía de la localidad guipuzcoana a través de una moción de censura que salió adelante gracias al apoyo de un edil de EA en un pleno extraordinario lleno de tensión y constantemente interrumpido por los gritos e insultos de los simpatizantes de la izquierda abertzale. Una moción de censura que es consecuencia directa de la negativa del ya ex alcalde, Iñaki Errazkin, a condenar el asesinato a manos de ETA del empresario Ignacio Uría. Entre los insultos de los abertzales, el nuevo alcalde, Julián Eizmendi, aseguró que su objetivo es "el logro de una convivencia en paz y el respeto de todos los derechos".

El pasado 3 de diciembre ETA acribilló a balazos en las calles de Azpeitia Ignacio Uría, el dueño de una de las empresas que llevan a cabo las obras del AVE vasco. Entonces el alcalde de la localidad, de ANV, se negó a condenar el atentado contra uno de sus vecinos lo que motivó que Aralar y EA rompieran su pacto de Gobierno con la formación abertzale. Un pacto que en su día impidió que el PNV, que fue la lista más votada, pudiera gobernar.
Ahora, una moción de censura arroja a la formación ilegalizada fuera de la alcaldía y hace que la formación jeltzale recupere el gobierno de Azpeitia. La moción de censura presentada por el PNV contó el apoyo de los ocho ediles de la formación jeltzale y de uno de los dos concejales de EA. El otro concejal de esta formación se saltó la disciplina del partido y votó en contra de la moción, al igual que los ediles de ANV, mientras que el único concejal de Aralar se abstuvo.

Mucha tensión
El pleno en el que se ventiló la moción de censura contra el alcalde de ANV fue el más tenso que se recuerda en el ayuntamiento de la localidad guipuzcoana y estuvo marcado por las constantes interrupciones de miembros de la izquierda abertzale que increparon a los ediles del PNV y de EA a los que tildaron de "carroñeros" y "españoles".

En la sala había mayoría de simpatizantes de ANV, que lucieron carteles con lemas como 'PNV español', 'ANV aurrera' y profirieron gritos como 'Hau da zure pakea' ('Esta es vuestra paz') o 'PNV carroñero', pero también unos pocos jeltzales que aguantaron el chaparrón portando carteles con el lema 'Loiola eraila asesinado' y coreando proclamas a favor de la paz y contra ETA como 'Hilketarik ez' ('Asesinos no').

El primero en intervenir fue el ya nuevo alcalde de Azpeitia, Julián Eizmendi, quien recordó que el mismo día del asesinato de Ignacio Uría, el 3 de diciembre, el Gobierno municipal tuvo la "oportunidad de condenar y rechazar" este atentado y no lo hizo. Además, recordó que el deseo y voluntad" de los vascos es "lograr la paz y la normalización política" y señaló que la "consecución de un 'escenario' que posibilite la desaparición de todo tipo de violencia, no debe impedir la condena o rechazo de las acciones o atentados de ETA".