Rafah. Una mujer palestina pasa delante de una casa destruida por los bombardeos de Israel en la localidad del sur de la franja

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Otr-Press Jerusalén
El Tsahal -denominación oficial del ejército israelí- mantiene sitiada a sangre y fuego la ciudad de Gaza, aumentando el número de víctimas palestinas hasta los 548, una cuarta parte de ellos civiles. Pero a pesar del despliegue terrestre, los cohetes de Hamas siguen cayendo sobre suelo israelí, cuya erradicación sirvió al gobierno israelí para justificar el ataque a Gaza desde el 27 de diciembre con un amplio respaldo de su opinión pública y a apenas un mes de las elecciones.

Mientras tanto, la ministra de exteriores y candidata al puesto de primera ministra, Tzipi Livni, afirmó que no ve razón para permitir la entrada de observadores internacionales en la Franja de Gaza. Hamas, por su parte, sigue desafiante y aseguró que Israel "empezó a matar sus niños el día que empezó a matar niños palestinos", según un comunicado de la organización, en el que también critican la actitud de la UE y de Estados Unidos y la postura "equivocada" de las Naciones Unidas.

"Hemos infligido a Hamás un duro golpe hasta la fecha, pero debemos conseguir nuestro objetivo y, por tanto, la operación continúa", declaró el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, en declaraciones a Radio Israel, antes de comparecer ante la Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento. "El objetivo fundamental es cambiar la realidad respecto a la seguridad en el sur", prosiguió. Barak aseguró que la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza ha causado graves daños al Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás) y que su país continuará con su actual campaña hasta que las poblaciones israelíes próximas a la frontera se vean libres del lanzamiento de cohetes.

El ejército de Israel mantiene el sitio sobre la ciudad de Gaza, en cuyo alrededor están desplegadas importantes grupos de soldados protegidos por carros de combate, dispuestos a empezar la guerra urbana en cualquier momento, lo que podría provocar numerosas bajas entre el propio ejército judío. Mientras tanto los bombardeos sobre la Franja han aumentado el número de víctimas hasta los 548 desde que comenzase el conflicto, una cuarta parte civiles, y los heridos hasta los 2.450, según fuentes médicas citadas por la agencia de noticias palestinas Maan. En su décimo día consecutivo, la ofensiva provocó la muerte de 18 palestinos, la mitad de ellos niños. El caso más grave fue el de una familia y sus cinco hijos que fallecieron tras un ataque naval contra su casa en la zona de Al Mashtal.

Gira de Sarkozy para pedir una tregua
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, hizo ayer un llamamiento para lograr "lo antes posible" un alto el fuego en la Franja palestina de Gaza, en la primera jornada de una gira de dos días por la región para impulsar una gestión de paz.

"La violencia debe parar", afirmó Sarkozy tras reunirse ayer en Ramala (Cisjordania) con el presidente palestino, Mahmud Abás, en la segunda etapa de una gira que previamente le llevó a Egipto y que después seguirá en Israel, Siria y el Líbano.

"Nosotros, los europeos, queremos un alto el fuego lo antes posible en Gaza", afirmó el gobernante francés, que estaba acompañado en la rueda de prensa por integrantes de una misión europea que realiza una gestión parecida en la región.

Sarkozy comenzó su gira reuniéndose con el presidente egipcio, Hosni Mubarak, en la ciudad turística de Sharm el Sheij, poco después de que el gobernante egipcio recibiera a la delegación diplomática europea encabezada por el ministro checo de Asuntos Exteriores, Karl Schwarzenberg.

No hubo declaraciones oficiales al final de la entrevista entre Mubarak y Sarkozy, pero la agencia oficial egipcia MENA dijo que habían conversado sobre la posibilidad de que se consiga una tregua para interrumpir las operaciones militares en Gaza.

En sus declaraciones en Ramala, Sarkozy afirmó que el movimiento islamista palestino Hamás, que controla Gaza desde que expulsó por la fuerza de ese territorio a fuerzas leales a Abás, actúa "de una manera irresponsable" por el lanzamiento de sus cohetes contra Israel.