Este modelo cuenta con una imagen bastante rupturista, que destaca sobre todo por tener un frontal con unos faros de lo más originales. | Miquel Àngel Llabrés

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El Hyundai Tucson, también denominado inicialmente Hyundai ix35 es un SUV que salió al mercado en 2004, que comparte plataforma con el Kia Sportatge, y tanto uno como otro han adquirido un protagonismo brutal en las ventas en el mercado español y, por supuesto, también en las Islas.

Desde sus inicios, el Hyundai Tucson ha ido mejorando en todos los sentidos para convertirse en un referente en todos los aspectos, hasta llegar a ser uno de los mejores SUV de su categoría en relación calidad-precio.

El modelo que hoy nos ocupa destaca por tener una estética muy moderna y atractiva (bastante futurista), que se caracteriza sobre todo por tener unas ópticas delanteras muy curiosas, con unos faros totalmente camuflados en la parrilla delantera.

En los laterales (ya en el parachoques) nos encontramos los faros antiniebla y los de posición. Esta distribución es de lo más creativa y aumenta también la imagen de marca.

La parte posterior destaca por tener unos faros también futuristas, muy a conjunto con los delanteros y que destaca también por tener una línea de luces led que cruza el ancho del vehículo.

El diseño del Hyundai Tucson transmite sobriedad, modernidad y calidad, una combinación que funciona muy bien en este tipo de vehículos. Las medidas de 4,50 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,65 de alto denotan un carácter familiar muy necesario.

La versión que hemos probado nosotros es la PHEV (híbrida enchufable), muy recomendable para aquellas personas que tienen donde enchufar el vehículo (basta un enchufe normal) y que habitualmente hacen unos 60 km antes de poder volver a enchufar el vehículo. Su autonomía en eléctrico es de 62 Km.

Funcionando de esta manera esta manera se consigue que el consumo de combustible pueda ser de prácticamente 0 litros a los 100 Km, aunque es conveniente que se vaya utilizando el de gasolina, como mínimo cada dos semanas.

La base de la motorización es el T-GDi de 1,6 litros de cilindrada, que cuenta con 180 CV de potencia. Complementando este motor, el Tucson PHEV dispone de otro con una mecánica eléctrica de 91 CV, que también se encuentra en la parte delantera. Cabe destacar que la tracción es total, con lo que se mejora la estabilidad del vehículo y se controla mejor la fuerza de los dos motores.

Combinando los dos motores, la potencia total es de 265 CV, con los cuales el Tucson PHEV pasa de 0 a 100 en 8,2 segundos y consigue una velocidad máxima de 191 km/h. Son unas cifras bastante interesantes, sin ser desorbitadas para la potencia de qué dispone. Hay que tener en cuenta que se trata de un vehículo de más de 1.800 kilos, cosa que penaliza las prestaciones.

El consumo homologado para este modelo es de 1,4 litros a los 100 Km, pero varía muchísimo, dependiendo del uso que se le dé, porque tanto puede ser de prácticamente 0 litros si se carga antes de que entre en funcionamiento en modo híbrido o puede ser incluso de 7 litros si no hay posibilidad de cargarlo en un tiempo, que tampoco es una mala cifra..

En cuanto al comportamiento en carretera, se trata de un modelo con muy buen carácter, que se mantiene perfecto en curva y que gracias a unas buenas suspensiones, no se penaliza en absoluto la comodidad de sus ocupantes.

Del interior cabe destacar muchos aspectos, como por ejemplo las calidades, un equipamiento completo y un buen espacio interior. Tres adultos pueden viajar en las plazas posteriores tranquilamente sin ningún tipo de estrechez. Quizá la plaza de en medio es un poco demasiado alta.

Este interior se complementa con un maletero de gran capacidad, con 558 litros concretamente, que se pueden ampliar hasta los 1.700 litros.

Las calidades de los acabados son muy buenas, con pocos plásticos en general y bien acabados, y el equipamiento en todos los aspectos, desde las versiones más básicas, es muy completo.

Destacamos la instrumentación totalmente digital, con un marcador configurable al 100% y con una pantalla central de dimensiones generosas, que está integrado en la consola central. Los botones brillan por su ausencia, a excepción de los que manejan la climatización, que no molestan en absoluto.

Cuenta además con interesantes evoluciones tecnológicas como son el poder usar Android Auto o el Apple Carplay sin cables.

Entre el equipamiento destacamos el llamado Blind View Monitor, un asistente que nos muestra una imagen del ángulo muerto en el cuadro al poner el intermitente. Este elemento y muchos más son básicos para elevar el nivel de seguridad a bordo.

Podéis encontrar y probar este interesantísimo SUV en Proa Automoción, situado en la calle Aragón, 209 de Palma ytambién en el concesionario de Manacor.