Triumph TR3A, un pequeño con clase

En cuanto al coche, recuerda que cuando lo adquirió estaba en muy malas condiciones, llevaba mucho tiempo sin ser utilizado y ello le pasó factura, por lo que tuvo que ir haciéndole una restauración casi integral e incluso hubo que cambiarle algunas piezas que era necesario reparar. También se le tuvo que limpiar el óxido de algunas partes de la carrocería y luego darle una mano de pintura para dejarlo en perfecto estado, como ahora se encuentra.

Intercambio

Noticias relacionadas

Un recuerdo de juventud

Más noticias relacionadas

Miguel no se considera un gran coleccionista, aunque reconoce que le gusta restaurar con sus propias manos los coches, dispone de un pequeño taller en casa y aprovecha los ratos que tiene libres para trabajar. Es para él una forma de pasar el tiempo y además divirtiéndose con lo que hace, «mucho mejor que estar todo el día en el bar», decía.

Su afición por los coches ingleses viaje de lejos y en la actualidad, además de este Triumph, posee un MG. Le gustan por lo pequeños que son y por el carácter que desprenden a pesar de su tamaño. Junto a su pasión por los coches ingleses mantiene un verdadero amor por los 600. Hace unos meses compró tres de segunda mano para restaurarlos y de momento ha conseguido terminar uno y ahora está en proceso de restaurar el segundo, ya que está utilizando el tercero para recuperar piezas. Es la forma ideal para recomponer un coche con piezas originales.

Por lo que respecta a este coche, el Triumph TR3 es un automóvil deportivo británico producido entre 1955 y 1962 por la Standard-Triumph Motor Company de Coventry, Inglaterra. Un roadster tradicional, el TR3 es una evolución del modelo anterior TR2 de la compañía, con mayor potencia y mejor frenado. Las variantes actualizadas, popularmente pero extraoficialmente conocidas como TR3A y TR3B, entraron en producción en 1957 y 1962, respectivamente.