Miguel Frau, un mecánico de aviación, mata sus ratos libres restaurando coches. Sus principales candidatos son los ingleses, por aquello de la clase que emanan, y los 600 por que son un clásico español. En esta ocasión nos presenta un coche inglés. Un Triumph TR3A de 1959 que tiene una curiosa historia detrás. El coche lo compró en Eivissa hace tres años, pero cuando fue a realizar el papeleo necesario para ponerlo a su nombre, se dio cuenta de que el coche era del polémico Carlos Fabra, expresidente de la Diputación de Castellón y del Partido Popular y que al final terminó en prisión. «Quizás por ello el coche me llegó a través de un intermediario», comenta Miguel. Contactó con el vendedor por internet, que es como se hacen la mayoría de las ventas de este tipo de operaciones hoy en día.
El motor en Mallorca
Triumph TR3A, un pequeño con clase
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