Turquía, en plena oleada de arrestos para sofocar la protesta por el alcalde opositor de Estambul

Ankara arresta al abogado de Imamoglu en mitad de la mayor ola de protestas en más de una década, con los jóvenes, especialmente los universitarios, acaparando un gran protagonismo

Manifestantes sostienen una bandera con la imagen del fundador de la república turca, Mustafa Kemal Ataturk, durante una protesta contra el arresto del alcalde de Estambul. | Reuters - Emilie Madi

TW
0

Las autoridades turcas realizaron en las últimas horas una nueva oleada de detenciones para sofocar las protestas antigubernamentales tras el arresto el pasado 19 de marzo del alcalde opositor de Estambul, Ekrem Imamoglu, considerado el principal rival del presidente islamista Recep Tayyip Erdogan.

Entre los detenidos en su domicilio de Estambul se encuentra el abogado del alcalde socialdemócrata, Mehmet Pehlivan, acusado de presunto «lavado de dinero». Imamoglu exigió en su cuenta de X la inmediata liberación del letrado y calificó la acusación como «falsa» y parte de un intento de amedrentar y silenciar a la oposición. «Como si el golpe contra la democracia no fuera suficiente, ni siquiera toleran que las víctimas de este golpe se defiendan», criticó Imamoglu, político de la mayor formación opositora, el socialdemócrata Partido Republicano del Pueblo (CHP).

El caso Imamoglu, calificado por la oposición como un «golpe», ha desatado la mayor ola de protestas en Turquía en más de una década y los jóvenes, especialmente los universitarios, tienen un gran protagonismo en las movilizaciones. En Ankara, la Policía intervino en la Universidad Técnica de Oriente Medio (METU) esta madrugada y desmontó tiendas instaladas por los manifestantes y detuvo a nueve estudiantes, según denunció el CHP.

Protest against the arrest of Istanbul Mayor Ekrem Imamoglu in Istanbul

Por otra parte, la Asociación de Abogados de Estambul informó que cien personas, entre ellas tres abogados, fueron arrestadas tras una intervención policial en una protesta estudiantil en el barrio de Şişli. En Estambul la Policía detuvo en sus casas a dos periodistas, Nisa Sude Demirel y Elif Bayburt, quienes cubrían las manifestaciones y la movilización en los campus universitarios. La Confederación de Sindicatos Progresistas de Turquía (DISK), uno de los principales del país, convocó a una protesta nacional en los centros de trabajo este viernes al mediodía. Arzu Cerkezoglu, presidenta del DISK, llamó a trabajadores de todos los sectores a unirse para defender la democracia.

«Vamos a llevar la lucha por la democracia que hemos librado durante días en las calles a los lugares de trabajo», afirmó Cerkezoglu. «Hoy nos pondremos de pie en todos los centros laborales. Organizados o no, sindicados o no, trabajadores administrativos u obreros: levantémonos todos en fábricas, oficinas, centros comerciales, municipios, hospitales, obras de construcción y talleres para hacer oír nuestra voz», agregó.

El Gobierno turco ha puesto el foco en periodistas, intelectuales y medios de comunicación críticos, y ayer impuso sanciones a cuatro canales de televisión por cubrir en directo las protestas, incluida la suspensión de emisión para Sözcü TV por supuesta «incitación al odio». Además, las autoridades turcas expulsaron al periodista de la BBC Mark Lowen con el argumento de ser «una amenaza para el orden público». Según cifras oficiales, en nueve días se han producido casi 1.900 detenciones en protestas prohibidas y Erdogan reiteró que no permitirá lo que calificó de «terror callejero». Ante esta situación, el CHP convocó a una gran manifestación para el sábado al mediodía en la plaza Maltepe de Estambul, en la que se espera una participación masiva.