Guerra Israel-Palestina

Gaza llora a sus muertos con muchos aún bajo los escombros

Israel ordena más evacuaciones en el sur de la Franja tras el lanzamiento de cohetes de Hamás

Varias personas acompañan los cadáveres de sus seres queridos. | Efe - Ahmad Awad

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En el Hospital Indonesio de Gaza, las familias se congregan este jueves para llorar a sus muertos, después de que esta madrugada un bombardeo israelí impactase contra civiles sobre Beit Lahia, en el extremo norte de la Franja, ocasionando decenas de víctimas mortales, aunque muchas no han sido recuperadas aún de entre los escombros.

«Estábamos sentados alrededor de las 4 de la mañana, ayunando. Y nada más. Hasta que cayeron los misiles», detalla a EFE Yusuf Abu Halim, de 27 años. Sin poder contener las lágrimas, explica que la explosión de los proyectiles israelíes provocó una destrucción que alcanzó una zona de 100 metros de diámetro. «No nos han dejado a nadie», lamenta.

Yusuf es uno de los muchos supervivientes que se encuentran este jueves en el Hospital Indonesio, rodeados de decenas de cadáveres envueltos en sábanas blancas que van llegando al centro médico. Entre los sudarios ensangrentados, se aprecian siluetas más pequeñas de cuerpos de niños. Al menos 200 menores han muerto desde que Israel reanudó su ofensiva contra Gaza en la madrugada del 18 de marzo, con bombardeos en toda la región que han dejado más de 500 muertos en dos días, lo que convierte a los niños gazatíes en el grupo de edad más afectado por los ataques (el 39,6 % del total).

En el Indonesio, varios de los niños que han sobrevivido al bombardeo de Beit Lahia son atendidos por los servicios del centro. Con vendajes en la cabeza y cubiertos de sangre, devuelven la mirada con los ojos vacíos. Yusuf asegura que muchas de las víctimas del ataque de esta madrugada continúan bajo los escombros, y hasta ahora se desconocen algunas de sus identidades.

«Mi padre está bajo los escombros, la esposa de mi hermano está bajo los escombros, la otra esposa de mi hermano está bajo los escombros y con ella, dos niñas pequeñas. Hay quizás más de 15 muertos bajo los escombros, mujeres, niños, ancianos», dice otros de los supervivientes congregados en el hospital mientras llora. La guerra ha vuelto a Gaza «de manera más feroz que antes», lamenta este hombre, que afirma que todas las víctimas del bombardeo contra Beit Lahia eran civiles, dice que no había entre ellos ningún miliciano.

La calma que siguió al acuerdo entre Israel y Hamás le dio esperanza para reparar su casa, que encontró quemada cuando regresó a la zona tras acordarse el alto el fuego, pero ahora, dice, no le queda nada. Esta desesperación es compartida por Yusuf, que asegura no tener a dónde ir después de perder a sus seres queridos. «¿Por qué nos hacen esto? ¿Por qué nos tienen bajo asedio de esta manera?», se pregunta conmocionado mientras señala a los muertos agrupados en el Hospital Indonesio.

La amenaza de una operación terrestre

Los bombardeos no son la única preocupación de los habitantes de Beit Lahia. Cientos de palestinos huyen de la zona después de que el Ejército de Israel extendiese este jueves su ofensiva terrestre sobre Gaza hasta el enclave en el norte de la Franja. Las calles de la ciudad se han llenado desde esta mañana de familias y grupos que huyen acopiados de mantas, colchones y otras pertenencias.

Muchos abandonan sus casas con lo poco que pueden cargar en bolsas o, en el mejor de los casos, en carros tirados por caballos o coches. Una mujer detalla a EFE que no ha llevado nada con ella, excepto a sus hijos, porque no ha podido obtener mantas, y no sabe adónde ir, ya que no hay tiendas y la mayoría de las casas están en ruinas. «¿Qué culpa tienen nuestros hijos para que sufran del frío? ¿Adónde voy a llevar a mis hijos?», se pregunta, a la vez que lamenta que este Ramadán, que los musulmanes están celebrando durante el mes de marzo, es «el peor».

Evacuaciones

El Ejército israelí lanzó este jueves nuevas órdenes de evacuación a Beni Suheila, localidad a las fueras de la sureña Jan Yunis, en el sur de Gaza, profundizando aún más en el territorio gazatí después lanzar ordenes de evacuación a territorios más cercanos a la frontera con Israel. «¡Esta es la última advertencia antes del ataque! Las organizaciones terroristas regresan y lanzan sus cohetes desde áreas civiles. Hemos advertido a esta zona muchas veces», dijo en un comunicado castrense el portavoz en árabe de las fuerzas armadas israelíes, Avichay Adraee. La orden se produce después de que las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamás, dispararan tres proyectiles a territorio israelí que hicieron saltar las alarmas antiaéreas en Tel Aviv y sus alrededores, en el primer lanzamiento con origen en Gaza desde enero, cuando comenzó la tregua.

En el comunicado, Adraee indica a los gazatíes que se desplacen a refugios en el oeste, cerca de la costa, donde está la «zona segura» de Mawasi, establecida por las fuerzas armadas a pesar de que la han bombardeado en numerosas ocasiones a lo largo de la guerra. El Ejército bombardeó el miércoles esta zona, matando a una mujer embarazada y a su hijo, informó la cadena catarí Al Jazeera, uno de los pocos medios con presencia en el enclave al prohibir Israel el acceso a la prensa internacional.

Estas órdenes de evacuación profundizan aún más las emitidas el miércoles. Entonces, las fuerzas armadas llamaron a la evacuación de Juzaa, Abasan al Kabira y Abasan al Jadida, al este de Jan Yunis y colindantes con la «zona de amortiguación» junto a la frontera con Israel a la que las tropas se retiraron durante el alto el fuego. Desde que Israel rompió el alto el fuego con una oleada de bombardeos sobre Gaza en la madrugada del martes, al menos 506 palestinos han muerto a causa de los ataques y 909 han resultado heridos, según los datos del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás en la Franja.